«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
VOX pide que se investigue a Gómez y reclama que se practique una batería de diligencias

VOX se querella contra Begoña Gómez por tráfico de influencias al apropiarse de un software de la Complutense

Santiago Abascal. Flicker VOX

El partido político VOX ha presentado ante los juzgados de Madrid una querella contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por un presunto delito de tráfico de influencias relacionado con el software que patentó en el marco del máster de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que codirigía.

En el escrito, la formación sostiene que Gómez «prevaliéndose de su estatus personal de esposa del presidente del Gobierno y de su condición privilegiada en la UCM (…) habría desarrollado un software para empresas a través de recursos de naturaleza pública; cuando las empresas Telefónica, Google e Indra, esta última participada en un 28% por la SEPI, declinaron la continuación del proyecto software de la querellada«.

El partido señala además que Gómez, tras conseguir el correspondiente registro de la patente, «utilizó el canal de contratación de la UCM para lograr la financiación restante para la finalización de dicho aplicativo«.

Por estos hechos, VOX pide que se investigue a Gómez y reclama que se practique una batería de diligencias de investigación: que se le cite a declarar a ella como investigada y al rector de la UCM, Joaquín Goyache, como testigo. También pide las testificales de representantes de Telefónica, Indra y Google España y que se requiera información a la Oficina Española de Patentes y Marcas.

Asimismo, el partido propone al juzgado madrileño que solicite documentación a la Universidad Complutense y que cite como testigo a la coordinadora del Máster Transformación Social Competitiva, Esther Álvarez, al también director de la cátedra José Manuel Ruano y al empresario Juan Carlos Barrabés.

Fines «espurios y personales»

VOX sostiene que «existen pruebas» que acreditan «la dudosa adecuación a la legalidad de la creación y desarrollo de la cátedra analizada» y «la utilización de esta cátedra para fines espurios propios y personales».

La formación se basa en «información» y «datos» que hasta el momento conoce «a través de los medios de comunicación, de las páginas web, y publicaciones propias de la Cátedra, y sobre todo desde el propio reconocimiento realizado por la intervención de la querellada en congresos difundidos en los medios de comunicación».

+ en
.
Fondo newsletter