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Biden confirma que se presentará a la reelección en 2024

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El presidente de EEUU, Joe Biden, junto al activista y presentador Al Sharpton. Reuters.

El presidente de EEUU, Joe Biden, ha confirmado a Al Sharpton, un pastor protestante y conocido activista estadounidense, que su intención es buscar un segundo mandato, postulándose como candidato en las elecciones presidenciales de 2024.

Según informó NBC News, Biden reveló a Sharpton a principios de septiembre, al final de una reunión con líderes de las principales organizaciones de derechos civiles del país, sus planes de intentar la reelección en 2024, recoge Breitbart News.

Voy a hacerlo de nuevo”, aseguró Biden mientras posaba junto a Sharpton en la Sala Roosevelt, en el ala oeste de la Casa Blanca, según comentó un funcionario de la Red de Acción Nacional de Sharpton. Hay que recordar que Sharpton, que también es presentador de la MSNBC, fue uno de los primeros en enterarse de la candidatura presidencial de Biden en 2020.

“Durante una conversación grupal, Sharpton le recordó a Biden que los dos se habían sentado en enero de 2019 durante un evento que conmemoraba el cumpleaños de Martin Luther King Jr. En ese momento, Biden aún no había declarado su candidatura y estaba buscando el respaldo de Sharpton ―o al menos una promesa de neutralidad―, en una contienda que incluiría a la ahora vicepresidenta Kamala Harris y al senador Cory Booker, ambos considerados negros.

Después, Biden solicitó el consejo de Sharpton para postularse en 2020, evitando una declaración definitiva de que competiría. Pero, como contó Sharpton para el grupo en la Casa Blanca, esa conversación de hace casi cuatro años le convenció de que estaba entre los primeros en saber que Biden finalmente se postularía”, recogió la NBC.

Biden, con 79 años, es el presidente en ejercicio con mayor edad en toda la historia de EEUU y, de confirmarse su candidatura para la reelección, llegaría a las presidenciales a 15 días de cumplir 82 años. De ganar esas elecciones, Biden dejaría la Casa Blanca en enero de 2029 con 86 años.

Si ya es difícil imaginar a alguien de esa edad dirigiendo la que todavía es primera potencia mundial, con todo lo que conlleva, resulta más complicado aún dado el aparente mal estado de salud del mandatario, del que ha dado muestras en algunos actos públicos desde que llegara a la Casa Blanca.

A comienzos de marzo, durante el trascendental discurso presidencial sobre el Estado de la Unión en Estados Unidos, tras el inicio de la guerra de Ucrania, Biden confundió Ucrania con Irán. «Putin puede rodear Kiev con tanques, pero nunca ganará los corazones y las almas del pueblo iraní», señaló el mandatario.

Ese mismo mes, el exmédico de la Casa Blanca Ronny Jackson, que ocupó el cargo durante los mandatos de Barack Obama y Donald Trump, dijo que el actual presidente de EEUU no estaba mentalmente apto para ser presidente y debía renunciar del cargo de inmediato para evitar que el país sufriera más. Días después de los comentarios del médico, Biden sufrió un nuevo lapsus y, durante un discurso en la Casa Blanca, se refirió de manera errónea a la vicepresidenta Kamala Harris como «primera dama».

En abril, durante un discurso en Carolina del Norte, Biden intentó estrechar la mano con alguien inexistente para luego deambular desorientado por el escenario. A finales del mismo mes, durante la fiesta de Pascua en la Casa Blanca, el presidente fue interrumpido por un miembro del personal disfrazado de conejo de Pascua cuando se disponía a hablar sobre Afganistán y Pakistán. Biden obedeció al conejo y se marchó del lugar.

Durante estos últimos meses, también han salido a la luz las milimétricas instrucciones que el equipo de la Casa Blanca redacta al presidente para que no se pierda en las reuniones, donde hasta le dicen cuando debe sentarse o dar las gracias. La gota que colmó el vaso se produjo hace unos días, cuando durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca Biden elogió y luego intentó buscar entre la multitud a la congresista republicana Jackie Walorski, fallecida a principios de agosto en un trágico accidente de tráfico.

Todas estas meteduras de pata de Biden han hecho que su salud cognitiva preocupe a casi el 60% de los estadounidenses. Una encuesta publicada a finales de julio arrojó que el 61% de los estadounidenses prefería que el actual presidente no optara a la reelección. De hecho, en las filas demócratas ya se estaría buscando un reemplazo para Biden pensando en 2024.

En una entrevista este mes, Biden dijo a la CBS que era “demasiado pronto” para tomar una decisión sobre su candidatura. “Mira, mi intención, como dije desde que empecé, es volver a postularme. Pero es solo una intención. ¿Pero es una decisión firme que me postule de nuevo? Eso está por verse”, dijo Biden durante la entrevista.

De presentarse a las elecciones de 2024, Biden tendría muchas posibilidades de enfrentarse nuevamente a Donald Trump, el más fuerte según las encuestas entre los votantes republicanos. En diciembre de 2021, el actual presidente de EEUU dijo que, si Trump fuera el candidato republicano a la presidencia en 2024, las posibilidades de que él se presentara aumentarían. Veremos si le dejan.

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