Mike Johnson, congresista republicano, ha propuesto al fin una medida que Estados Unidos está necesitando como el comer, y que podría suponer un gigantesco paso en la lucha contra el transexualismo que se está imponiendo en todo Occidente: prohibir en todo el país las cirugías de transición de género para menores, prácticas que ha definido como «bárbaras» y equivalentes a «mutilación de niños».
Johnson habló en la apertura de una sesión del subcomité judicial de la Cámara bajo el epígrafe «Peligros y violaciones del debido proceso del ‘tratamiento de afirmación de género’ para niños». La «afirmación de género» es uno de esos términos orwellianos que expresan lo contrario de lo que se desprende naturalmente de las palabras; no consiste en «afirmar» el verdadero género del menor, sino en cambiarlo.
Johnson, presidente del citado subcomité, dijo que ni siquiera un padre tiene derecho a facilitar la transición sexual de un niño, y subrayó la necesidad de proteger a los niños del abuso y el daño físico. Criticó esta práctica por causar un «daño indescriptible» a los niños, a menudo para reforzar las creencias de los adultos sobre la fluidez de género. También sugirió que las presiones sociales y la academia están manipulando a los niños impresionables e impidiendo a los padres participar en la toma de decisiones.
Además, justificó su postura comparando la medida prudencial propuesta a las normas de seguridad, como las leyes del cinturón de seguridad y las restricciones de edad para conducir, consumir alcohol y fumar, que se imponen por seguridad pública a pesar de restringir las libertades personales.
Johnson cuestionó el apoyo casi unánime a los procedimientos de cambio de sexo infantil dentro de la comunidad médica estadounidense. Presentó evidencia para respaldar su afirmación de que estas cirugías se realizan sin «saber casi nada sobre los resultados para estos niños». Por su parte, la diputada republicana Harriet Hageman calificó los procedimientos de transición de género de «lobotomía sexual».
«El llamado cuidado de afirmación de género es cualquier cosa menos afirmación y cuidado», dijo Johnson. «Se trata de adultos que deciden alterar permanentemente los cuerpos de niños sin capacidad de tomar por sí mismos decisiones que les cambiarán la vida para siempre».
