Decenas de miles de personas participaron el viernes 20 de enero en la 50 Marcha anual por la vida en Washington, la primera después de la derogación de la sentencia Roe vs Wade que convirtió el aborto en un «derecho» en 1973.
En conmemoración de la histórica decisión, la movilización de este 2023 llevó como lema ‘Próximos pasos: Marchando hacia una América posterior a Roe’. Por ello, la marcha no terminó en el edificio de la Corte Suprema como en las anteriores ediciones, sino en el Capitolio, donde continuará la batalla legislativa sobre temas como el financiamento del gigante abortista Planned Parenthood, los esfuerzos demócratas para recuperar el «derecho» al aborto y las protecciones federales para los no nacidos, entre otros.
La marcha volvió con gran éxito este año después de en 2021 tuviese que ser suspendida como consecuencia del coronavirus y con mucha más afluencia que en 2022 como consecuencia del fin de Roe.
«My Down syndrome does not define me! I am divined by God. God put a price tag on every life, and he says we are ALL priceless. Born or unborn, disabled or not, we are all priceless.» pic.twitter.com/qCZXv3I2wG
— LifeSiteNews (@LifeSite) January 20, 2023
Entre los momentos más destacados de la marcha en Washington resaltó especialmente el discurso de Casey Gunning, que tiene síndrome de Down. «Tengo síndrome de Down, pero eso no me define. Me define Dios. Dios puso una etiqueta de precio a cada vida. Y él dice que todos somos invaluables. Nacidos y no nacidos, discapacitados o no”, dijo Gunning, quien, a pesar de su condición, asistió a la universidad, trabajó durante 15 años en una guardería y es medallista de oro en los Juegos Paralímpicos. «La gente dice que tengo una desventaja y yo siempre digo que soy discapacitada. Soy más capaz de amar«, concluyó.
Por su parte, Marjorie Dannenfelser, presidenta de Susan B. Anthony Pro-Life America, aseguró en declaraciones a periodistas durante la marcha que el objetivo ahora es establecer un límite federal mínimo para el aborto al mismo tiempo que se impulsan más restricciones a nivel estatal. Pero en última instancia, dijo, el objetivo debería ser una prohibición nacional del aborto.
Desde la decisión de la Corte Suprema, 13 estados han aprobado prohibiciones sobre el aborto con excepciones limitadas. Un estado permite los abortos en las primeras seis semanas y otros cuatro los permiten entre las 15 y las 18 semanas.