La vicepresidenta Kamala Harris manifestó en el pasado debate presidencial que Donald Trump quiere ser «un dictador desde el primer día». Lo hizo cinco días antes de que el candidato republicano haya sufrido el segundo intento de asesinato en apenas dos meses. Los moderadores del debate, por supuesto, no emitieron ninguna corrección. «Donald Trump nos dejó el peor ataque a nuestra democracia desde la guerra civil», aseveró Kamala en otro momento del debate.
En abril, el detenido por el segundo intento de asesinato de Trump afirmó en una publicación dirigida al presidente, Joe Biden, que la democracia estaba «en juego»: «No podemos perder. No podemos permitirnos fracasar. El mundo cuenta con nosotros para mostrar el camino».
Trump ya fue atacado en julio cuando Thomas Matthew Crooks abrió fuego contra él mientras participaba en un mitin de campaña en Pensilvania. «El médico del hospital dijo que nunca había visto algo así, que es un milagro», declaró el exmandatario. El ataque se saldó con la muerte de Corey Comperatore, un seguidor de Donald Trump que protegió a su familia antes de morir.
A Trump llevan ocho años deshumanizándole los demócratas y Hollywood. Hillary Clinton, a quien Trump ganó en 2016, llamó «deplorables» a la mitad de sus seguidores: «La mitad de seguidores de Trump se podrían meter en lo que yo llamo la ‘cesta de los deplorables’, ¿verdad?». Joe Biden, por su parte, manifestó en septiembre de 2022 que Trump representaba una «amenaza nacional».
La cantante Madonna declaró en enero de 2017 que había pensado mucho «en volar la Casa Blanca» y la tertuliana Katthy Griffin se hizo fotografiar en mayo de ese año sosteniendo una cabeza ensangrentada de Trump. El actor Robert de Niro no se quedó atrás y llegó a declarar que Trump otra vez en el gobierno sería «peor que Hitler».
El hijo del magnate globalista George Soros llamó «amenaza existencial» al expresidente un día antes del intento de asesinato en Pensilvania. «Dejemos de enfrentarnos entre nosotros y hagamos frente a la amenaza existencial que es Donald Trump. Biden-Harris 2024″, tuiteó Alex Soros. Después Biden fue sustituido por Harris, que cuenta con Tim Walz, gobernador que defendió a los violentos de Black Lives Matter tras sus protestas en Minnesota, como compañero de tándem.
La actriz Scarlett Johansson también se sumó en julio al ataque y el escarnio contra Trump: le llamó «psicópata» y dijo estar «aterrorizada» ante la posibilidad de su victoria el próximo mes de noviembre.