El fiscal general de California, Rob Bonta, ha anunciado la presentación de una denuncia contra el presidente estadounidense, Donald Trump, y contra el secretario de Defensa, Pete Hegseth, por el despliegue «ilegal» e «incendiario» de la Guardia Nacional en Los Ángeles.
Bonta ha explicado que el envío de tropas a la ciudad supone una violación de la Décima Enmienda de la Constitución, que determina los límites de las competencias federales.
«A primera hora de la mañana del domingo el presidente Trump y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, federalizaron ilegalmente a 2.000 militares de la Guardia Nacional de California durante 60 días (…). Lo hicieron sin autorización del gobernador Newsom y contra el deseo de las fuerzas de seguridad», ha explicado.
Bonta considera que la movilización militar fue «innecesaria, contraproducente y, lo más importante, ilegal». «Federalizar a la Guardia Nacional de California supone un abuso de autoridad del presidente según la ley y no es algo que nos tomemos a la ligera», ha añadido el fiscal general.
Antes de la vía militar se podían haber tomado «varias medidas racionales, de sentido común, estratégicas, para zanjar los disturbios y evitar una escalada».