«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Podría sentar un precedente para otros artistas «cancelados»

Gina Carano, la actriz cancelada por apoyar a Donald Trump, asesta un golpe definitivo a Disney: la compañía tendrá que revelar los contratos de sus compañeros

Gina Carano, actriz y modelo estadounidense. Redes sociales

La actriz Gina Carano, conocida por su papel como Cara Dune en la serie The Mandalorian de Disney+, ha asestado un golpe definitivo a Disney y Lucasfilm tras ser despedida en 2021 por expresar opiniones políticas conservadoras en redes sociales. Lo que comenzó como una controversia por su «cancelación» se ha convertido en un caso que podría cambiar las reglas del juego en Hollywood, obligando a Disney a someterse a un nivel de transparencia sin precedentes.

Carano, quien también fue luchadora profesional de MMA antes de saltar a la fama como actriz de acción, alcanzó el estrellato mundial con su personaje en The Mandalorian. Sin embargo, su carrera dio un vuelco drástico cuando Disney la despidió de forma abrupta en 2021. La razón: publicaciones en redes sociales donde expresó posturas conservadoras y apoyó al Partido Republicano. Aunque no existieron insultos ni incitación a la violencia, Lucasfilm emitió un comunicado tajante: «Gina Carano no está actualmente empleada ni lo estará en el futuro». En cuestión de horas, la actriz perdió su contrato, fue abandonada por su agencia, censurada en medios y bloqueada de futuros proyectos, convirtiéndose en un ejemplo de las consecuencias de «pensar distinto» en Hollywood.

Pero Carano no se quedó de brazos cruzados. Con el apoyo de The Daily Wire, un medio conservador liderado por Ben Shapiro, la actriz encontró una nueva plataforma para su carrera y recibió financiación para elaborar una nueva película. Además, obtuvo respaldo legal para enfrentarse a Disney, e incluso Elon Musk se interesó por su caso, preguntándole si estaba dispuesta a demandar a la compañía. Carano no dudó: en 2024, presentó una demanda civil de 59 páginas en un tribunal federal de California, acusando a Disney y Lucasfilm de despido injustificado y discriminación por sus ideas políticas.

El caso ha dado un giro significativo recientemente. Un juez federal autorizó a Carano a exigir que Disney revele los contratos y sueldos de todos los actores de Star Wars, incluyendo figuras como Pedro Pascal, Rosario Dawson, Diego Luna y Ewan McGregor, quienes tienen opiniones políticas opuestas y siguen contratados. Esta orden judicial, que incluye la entrega de más de 50.000 páginas de documentos por parte de Disney —como contratos, bonificaciones, emails internos y condiciones de despido—, pone a Lucasfilm bajo un escrutinio sin precedentes. El juez también ordenó a Disney a presentar una hoja de cálculo detallando la compensación de actores clave en series como The Mandalorian, The Book of Boba Fett, Ahsoka, The Acolyte y Andor, así como el contrato completo del fallecido actor Carl Weathers.

La demanda de Carano no sólo busca justicia, sino que también podría sentar un precedente para otros artistas que han sido «cancelados».

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