La vicepresidente de los Estados Unidos y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, ha afirmado que impulasará la legalización del uso «recreativo» de la marihuana, en un intento por movilizar el voto de los varones negros de mediana edad que, según las encuestas, se decantan de manera creciente por Donald Trump.
«Trabajaré para despenalizar el uso recreativo de la marihuana porque sabemos cómo esas políticas han afectado de manera desproporcionada a los hombres negros», ha afirmado antes de subrayar que «nadie debería ir a la cárcel por posesión de cannabis».
Harris ha presumido además de sus tiempos como fiscal de distrito en San Francisco (2004-2011) y fiscal general de California (2011-2017), cuendo era vista como «progresista» por no enviar a prisión a nadie por la posesión de marihuana.
La vicepresidente ha presionado desde la Administración actual para que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) reclasifique la marihuana, que hasta ahora se consideraba tan adictiva como el LSD o la heroína. Esa catalogación de la marihuana como una droga altamente adictiva, ha provocado durante años condenas más severas para quienes la consumían o vendían.
Actualmente, el uso recreativo de la marihuana es legal en 24 estados y en el Distrito de Columbia, sede de la capital Washington. Además, 38 de los 50 estados permiten su uso medicinal, aunque sigue siendo ilegal en algunos estados y a nivel federal.
Preocupación en el Partido Demócrata
A 20 días para las elecciones, Harris y otros representantes de su partido buscan acercarse a la comunidad negra,en un momento en que las encuestas sugieren que más varones afroamericanos que nunca podrían optar por Trump o no votar.
Entre los demócratas más implicados, Barack Obama, que en un acto en Pittsburgh (Pensilvania) señaló que algunos «hermanos» parecían tener dificultades para votar por una mujer y que el apoyo a Harris era menor que el que él recibió.