Naciones Unidas ha criticado este viernes la ejecución de un preso en Estados Unidos a través de la hipoxia con nitrógeno y ha recalcado que había «graves preocupaciones» en torno a que este «método no probado» supusiera un trato «cruel e inhumano», después del ajusticiamiento de un condenado por asesinato en una cárcel en el estado de Alabama.
«Lamento profundamente la ejecución de Kenneth Eugene Smith en Alabama a pesar de las graves preocupaciones sobre que este método nuevo y no probado de asfixia con nitrógeno pudiera suponer tortura o un trato cruel, inhumano o degradante», ha dicho el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk.
Así, ha resaltado en un comunicado que «la pena de muerte es inconsistente con el derecho fundamental a la vida» y ha pedido «a todos los Estados» que «pongan en marcha una moratoria a su uso, como paso de cara a su abolición».
La ejecución ha tenido lugar en la prisión William Holman, en Atmore, después de que el Tribunal Supremo estadounidense rechazara intervenir en el caso. Smith, que ha estado tres décadas en el corredor de la muerte, sobrevivió en noviembre de 2022 a una ejecución por inyección letal, procedimiento que resultó fallido.
Alabama es uno de los tres estados de Estados Unidos que permite la hipoxia de nitrógeno como alternativa a la inyección letal y otros métodos tradicionales de pena capital. Oklahoma y Misisipi son los otros estados que han autorizado este tipo de pena capital, aunque hasta ahora ninguno de ellos había sido utilizado.