«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Mientras las élites señalan que la «amenaza» es la «desinformación»

Los medios del sistema inauguran la II era Trump con el bulo del «saludo nazi» de Musk

Elon Musk. Europa Press

Nos advertía la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la anterior cumbre del Foro de Davos que la mayor amenaza a la que se enfrenta el mundo es la «desinformación», las famosas «fake news», por delante de la guerra o el «cambio climático». Así que, conscientes de su advertencia, andábamos vigilantes para detectar cuándo saltaría el primer bulo del mandato Trump.

No ha habido que esperar mucho; tan poco, de hecho, que ha saltado durante la misma ceremonia de inauguración. Nos referimos, naturalmente, al «saludo nazi» que el multibillonario y colaborador de Trump Elon Musk dedicó al público asistente. Dos veces. Así lo cuenta El Mundo en un titular, como botón de muestra: «Elon Musk hace en dos ocasiones el saludo nazi ante los seguidores de Trump». Sí, por supuesto, usted sabe perfectamente que Musk no hizo el saludo «nazi», nosotros sabemos que Musk no hizo el saludo «nazi» y, lo que es peor, la prensa que lo denuncia sabe que Musk no hizo el saludo «nazi».

Algo de razón tenía, pues, Von der Leyen, aunque se suponía que era al contrario, que eran las redes sociales las que soltaban bulos y los medios convencionales —también conocidos como «prensa del régimen»— los que los combatían y desmentían.

Aquí ha sido al revés: las redes tardaron minutos en desmontar una noticia que, ya de principio, resultaba no meramente falsa, sino ridículamente falsa. ¿En qué cabeza cabe que Musk fuera a hacer el saludo nazi? Incluso si no fuera, como es, un progresista de toda la vida, apasionado sionista y ardiente defensor de la libertad de expresión, aunque fuese en lo profundo de su corazón un nazi oculto, ¿por qué y para qué iba a hacer tamaña tontería?

Así que los tuiteros tuvieron un día de fiesta mostrando a decenas de políticos impecablemente woke —desde Obama a Hillary Clinton pasando por Kamala Harris— alzando el brazo de un modo equivalente, e incluso alguno publicó la famosísima foto de Trump ensangrentado tras el atentado que sufrió gritando «Fight, fight, fight!» y levantando el puño en un gesto que revela su inequívoco espíritu bolchevique.

Lo más patético es que, como digo, lo sabían, que basta ver el vídeo entero. Musk primero se dio una palmada en el corazón, extendió el brazo y explicó el gesto diciendo: «Mi corazón está contigo».

Musk agradeció a la multitud en el estadio por hacer posible la victoria presidencial de Trump y dijo que su «corazón» estaba con ellos. «Así es como se siente la victoria», dijo Musk a la multitud. «¡Sí! Y esta no fue una victoria común y corriente. Fue una encrucijada en el camino de la civilización humana, ¿de acuerdo? Hay elecciones que van y vienen, algunas elecciones son, ya saben, importantes. Otras no. Pero esta realmente importa, y sólo quiero deciros gracias por hacerla posible, gracias».

«Mi corazón está con vosotros», añadió Musk, mientras se le ve con la mano sobre el corazón. «Gracias a ustedes, el futuro de la civilización está asegurado. Gracias a ustedes. Vamos a tener ciudades seguras, por fin, ciudades seguras. Fronteras seguras, gastos sensatos, cosas básicas. Y vamos a llevar a DOGE a Marte», concluyó.

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