El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó la conferencia de embajadores para lanzar un mensaje contundente contra las políticas proteccionistas que anticipa el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. El socialista aseguró que «sólo hay dos caminos: dejarnos arrastrar por la inercia de erosionar el orden multilateral o defender con valentía el modelo en el que creemos», reafirmando su rechazo a las tesis aislacionistas que caracterizan al líder republicano.
Aunque no mencionó directamente a Trump, Sánchez cuestionó las políticas que priorizan relaciones bilaterales sobre la cooperación internacional, un enfoque que considera contraproducente para la estabilidad global. «Ahora es cuando más debemos dar la cara por nuestros valores, con más determinación que nunca», añadió, marcando un claro contraste con el ideario del mandatario estadounidense.
El discurso, de más de 40 minutos, también incluyó una crítica indirecta a lo que denominó la «internacional reaccionaria«, un eje político que, según Sánchez, agrupa a líderes como Trump, el argentino Javier Milei y el húngaro Viktor Orban. Frente a estas tendencias, el presidente español posicionó a España como un defensor del multilateralismo, la cooperación internacional y los valores democráticos.
En su intervención ante los representantes de España en el exterior, Sánchez pidió que proyecten una imagen renovada del país, destacando su progreso social y económico. «España tiene credenciales para hacerse escuchar. Vivimos un momento económico extraordinario que inspira confianza como nunca antes», afirmó, instando a los diplomáticos a hablar sin complejos sobre los logros del país.
Sánchez también hizo referencia a los 50 años desde la muerte de Franco, destacando cómo España ha pasado «de ser la última dictadura de Europa occidental a convertirse en un referente de libertades». «Esta es nuestra carta de presentación: un país que ha transformado su historia y que hoy es un pilar clave de la Unión Europea», enfatizó.
El presidente aprovechó la ocasión para criticar las políticas militaristas, en un momento en que la OTAN exige a los países miembros aumentar el gasto en Defensa. «El mundo tiene prioridades más urgentes que aumentar arsenales. La seguridad va mucho más allá del gasto militar; también incluye la seguridad climática y la lucha contra sus efectos«, subrayó Sánchez, destacando las discrepancias de España con Estados Unidos en este tema.