Un comentario en X desde la cuenta de su propietario, el multibillonario y colaborador de Trump Elon Musk, ha desencadenado en las filas MAGA y en el resto de la opinión norteamericana un encendido debate sobre la conveniencia de admitir inmigrantes especializados para las empresas tecnológicas, sobre todo procedentes de la India.
Respondiendo al empresario de origen indio Mario Nawfal, para quien la industria de semiconductores de Estados Unidos necesita más de 160.000 ingenieros para 2032, citando a McKinsey & Company, Musk asegura: «No, necesitamos más del doble de esa cifra. La cantidad de ingenieros supertalentos y supermotivados en los Estados Unidos es demasiado baja».
Detener la inmigración masiva ha sido, desde que apareciera en el panorama político hace ya casi una década, ha sido la promesa más popular de Donald Trump, y son mayoría entre sus seguidores los que alegan que estos visados para importar trabajadores supuestamente especializados para el sector tecnológico son un «coladero» que deprime los sueldos, discrimina a los ingenieros nativos y estimula la explotación laboral.
La polémica gira en torno el visado H-1B para Profesionales con Trabajos Especializados que las tecnológicas han venido usando con profusión para contratar a ingenieros indios en grandes cantidades.
Pero seis de cada diez estadounidenses cree que Estados Unidos ya tiene suficiente gente con talento para cubrir ese tipo de empleos cuando se les pregunta si el Congreso debería aumentar el flujo de trabajadores extranjeros, principalmente aquellos que llegan a través del programa de visas H-1B, según una reciente encuesta de Rasmussen.
Sólo el 26% opina que se debería aumentar el número de inmigrantes que entran con la H-1B, asegurando que hay suficiente talento nacional para cubrir esos puestos de trabajo. El 72% de los republicanos y un 47% de los demócratas creen que Estados Unidos cuenta con suficientes trabajadores cualificados para esos trabajos.
La importación de trabajadores extranjeros, muy especialmente indios, reduce significativamente las probabilidades de encontrar empleo en sectores técnicos y científicos al casi medio millón de nativos estadounidenses que buscan empleo en esas áreas.
Durante el primer mandato del presidente electo Donald Trump, la administración reformó el programa de visados H-1B para garantizar que las empresas no despidieran injustamente a estadounidenses sólo para contratar trabajadores con visas extranjeras. Pero en 2022, el presidente Joe Biden desmanteló esas reformas y permitió que las corporaciones a las que la administración Trump les había negado las visas H-1B para trabajadores extranjeros volvieran a solicitarlas.