El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional en Los Ángeles ante el caos desatado por las protestas contra las redadas de inmigración ilegal llevadas a cabo por agentes federales.
La situación en la ciudad californiana escaló el sábado por la noche con una segunda jornada de enfrentamientos en el barrio de Paramount, una zona con unos 50.000 residentes. Según imágenes transmitidas en directo por la agencia AFP, las escenas de violencia se repitieron entrada la noche.
Trump firmó un memorando en el que autoriza el despliegue para frenar «la anarquía que dejaron arraigarse«, según confirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Aunque la Guardia Nacional suele actuar ante desastres naturales, no es común verla en episodios de protestas. Sin embargo, el precedente más reciente fue en 2020, cuando se desplegó tras los disturbios provocados por la muerte de George Floyd.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, fue más allá y advirtió de que el ejército regular también está preparado para intervenir si es necesario. «Los infantes de marina de Camp Pendleton ya están en alerta», avisó a través de redes sociales.
La tensión aumentó cuando los manifestantes comenzaron a lanzar objetos a los agentes, quienes respondieron con gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento, según medios locales y publicaciones en redes sociales. Además, las autoridades se vieron obligadas a cerrar parcialmente una autopista para contener los disturbios.