El líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania, Friedrich Merz, ha reclamado al canciller, Olaf Scholz, que en lugar de celebrar en enero el voto de confianza en el Bundestag (la Cámara Baja del Parlamento) lo haga de manera inmediata, «no más tarde de principios de la próxima semana», si bien el dirigente socialdemócrata ha insistido este jueves en que no contempla modificar su hoja de ruta.
«No hay ninguna razón para que la votación sea en enero», ha dicho en rueda de prensa, un día después de que el jefe de Gobierno confirmase la ruptura con el partido liberal. Si los diputados no avalan al actual Ejecutivo, deberían celebrarse elecciones anticipadas, algo que la CDU ya venía tiempo reclamando. «No podemos permitirnos un Gobierno que no tenga mayoría durante varios meses y que luego haya una campaña electoral de varios meses más», ha lamentado Merz, en un llamamiento a agilizar plazos que quiere exponer al presidente, Frank-Walter Steinmeier.
Scholz no ha dado muestras de querer adelantar la votación e incluso ha repetido que quiere que sea «a principios del próximo año». El canciller ha señalado que «los ciudadanos tendrán pronto de nuevo la posibilidad de decidir cómo siguen las cosas».
Por otro lado, desde Alternativa para Alemania (AfD) se han sumado al llamamiento de la CDU para que Scholz adelante la cuestión de confianza en el Parlamento. Una de las líderes de la formación, Alice Weidel, ha subrayado que el canciller perdió el respaldo de los alemanes hace tiempo y debe haber nuevas elecciones. «Debe despejar el camino para la celebración de nuevas elecciones, para el voto de confianza inmediatamente», ha subrayado Weidel, que además considera que sería «irresponsable» atrasar este asunto hasta mediados de enero, tal y como ha programado el propio Scholz.
La crisis de la coalición gobernante era ya más que evidente desde hace semanas y se ha saldado con la salida de la formación más débil del tripartito, el Partido Democrático Libre (FDP). Scholz cesó a su líder, Christian Lindner, de la cartera de Finanzas, donde incorpora a Jorg Kukies, un antiguo asesor de su plena confianza. En cambio, el también liberal Volker Wissing ha optado por mantenerse como ministro de Transportes y dejar el FDP para no ser «una carga» para el partido.
Alemania tenía ya en el horizonte la celebración de elecciones parlamentarias, aunque el calendario formal establece que debían tener lugar en septiembre de 2025. Si fracasa la votación planteada por Scholz para el 15 de enero, los comicios se adelantarían en principio al mes de marzo.