Agricultores europeos, representantes de sindicatos agrícolas y entidades como Copa-Cogeca se manifestaron este jueves en la Plaza de Luxemburgo de Bruselas, frente al Parlamento Europeo, para expresar su rechazo a la nueva Ley de Restauración de la Naturaleza, una norma que amenaza de forma significativa al espacio destinado a la agricultura y la horticultura en Europa.
Esta legislación, sucesora de la directiva de Hábitats, tiene como objetivo establecer normas vinculantes para que todos los Estados miembros «emprendan acciones de restauración de la naturaleza«. Según la propuesta de la Comisión Europea, cada país debe tomar medidas para restaurar al menos el 20% de sus ecosistemas para el año 2030.
El comité de Agricultura rechazó recientemente la propuesta, pero tanto el Parlamento como el Consejo aún deben tomar una posición final, que se espera que llegue antes del verano.
Al imponer objetivos vinculantes de restauración para todos los ecosistemas se puede perder una gran cantidad de tierras de cultivo, dado que los objetivos naturales europeos deberán cumplirse fuera de las áreas Natura 2000 ya existentes. La extensión del requisito de no deterioro fuera de las áreas Natura 2000 también pondría en peligro tanto los permisos existentes como los nuevos y sofocaría cualquier forma de iniciativa empresarial. En concreto, la «cláusula de no deterioro» imposibilitaría la gestión del suelo a escala nacional. Los agricultores españoles aseguran que las cláusulas de incumplimiento son demasiado restrictivas y no reflejan las necesidades nacionales.
Los agricultores afirman que actualmente falta un análisis riguroso del impacto socioeconómico a nivel europeo, lo cual es un requisito previo crucial para evaluar adecuadamente este expediente. Ante la falta de claridad sobre el impacto y cómo la Ley de Restauración de la Naturaleza podría limitar aún más el espacio para la agricultura y la horticultura en Europa tanto Boerenbond como Copa-Cogeca instan a no aprobar esta legislación y a retomar el debate.
Durante la manifestación, que sirvió para protestar también contra la persecución al mundo rural en Holanda, los organizadores animaron a los eurodiputados a apoyar a los agricultores europeos y a sus familias. Algunos de ellos, como Hermann Tertsch (VOX), tomaron la palabra en el acto y denunciaron la preocupante situación que enfrentan los agricultores.
«Dentro y frente al Parlamento Europeo. Donde haga falta, contra la destructiva Agenda 2030. Aquí en solidaridad con los agricultores holandeses, que por miles ven erradicadas granjas centenarias por el Pacto Verde y el Gobierno de Rutte. Proliferan los suicidios», señaló Tertsch en Twitter.
Otros eurodiputados, como el holandés Robert Roos, también denunciaron el impacto devastador del «gran reinicio alimentario» en los agricultores holandeses, que ha aumentado los casos de suicidio y ha generado graves consecuencias, también a los agricultores españoles, que empiezan a sufrir sus repercusiones.
