El partido soberanista Alternativa para Alemania (AfD) ha anunciado que ha convocado un mitin y una marcha en el centro de la ciudad alemana de Magdeburgo, que fue escenario la semana pasada de un atropello múltiple que se saldó con cinco muertos y más de 200 heridos.
La formación, que ya convocó durante el fin de semana protestas en señal de rechazo a lo sucedido, ha señalado que está previsto que la candidata a canciller para las elecciones previstas en febrero, Alice Weidel, participe en los actos organizados para la jornada de este lunes.
Según el partido, el mortal atropello ha puesto de manifiesto «los peligros de la actual política de inmigración» impulsados por el Gobierno alemán.
No obstante, otras agrupaciones y fuerzas políticas han convocado una contramanifestación bajo el lema No demos ninguna oportunidad al odio. Así, han instado a la población a realizar una cadena humana en torno al lugar del atentado.
El viernes, el principal sospechoso, identificado como Taleb A., atravesó el mercado navideño en coche, atropellando a los presentes. La Oficina Federal para la Migración y los Refugiados de Alemania (BAMF) confirmó posteriormente que había recibido en 2023 una alerta sobre el sospechoso.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, del Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz, sugirió poco después del atentado y en una entrevista concedida al semanario Spiegel que debería aprobarse inmediatamente una nueva legislación sobre seguridad interior.
En este sentido, subrayó que, tras el atentado islamista de agosto en Solingen, en el que murieron tres personas y ocho resultaron heridas, el Gobierno endureció las leyes sobre portar armas y reforzó las competencias de las autoridades de seguridad.
Sin embargo, Faeser aclaró que algunos cambios legislativos adicionales fueron bloqueados principalmente por el antiguo socio de coalición del SPD, el Partido Liberal (FDP) y los conservadores democristianos de la oposición (CDU).
Citó como ejemplo que la CDU frenó en la Cámara Alta (Bundesrat) la nueva ley federal destinada a reforzar la Policía Federal, así como otras medidas de vigilancia biométrica.