La Unión Europea ha reconocido su incapacidad para abordar las avalanchas de inmigrantes ilegales desde África. La confesión se dio en respuesta a una pregunta presentada por el jefe de la delegación de VOX en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, quien preguntó por la retirada los Equipos conjuntos de investigación (ECI), que en algunos Estados africanos forman parte de puntos cruciales en las rutas de la inmigración ilegal.
Los ECI, financiados por la Unión a través de las fundaciones FIIAPP y CIVIPOL, se están retirando de Estados africanos donde distintos golpes de Estado han llevado a la ruptura de relaciones con la Unión Europea. La retirada ha dejado a las unidades policiales locales desatendidas, especialmente en Níger y Mali, donde se han suspendido las operaciones contra la inmigración ilegal.
Jorge Buxadé resaltó la importancia de combatir a las mafias en sus lugares de origen para evitar tragedias en las costas de España e Italia y afirmó que la decisión «deja a Europa en manos de las mafias de tráfico de inmigrantes».
La respuesta oficial de Bruselas fue proporcionada por el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, que manifestó que en Mali el proyecto de apoyo a las unidades policiales finalizó con éxito en marzo de 2023 y no se planea emprender proyectos complementarios en este momento, por lo que se descarta el restablecimiento de los ECI.
En cuanto a Níger, Borrell afirmó que la responsabilidad del control territorial recae en las fuerzas de seguridad del país nigeriano y que estas son apoyadas por la Misión de la Unión Europea de Desarrollo de las Capacidades «siempre que las condiciones políticas así lo permitan». Así, las medidas tomadas por la UE en los países de origen y tránsito (en Costa de Marfil, Gambia, Guinea, Senegal, Mauritania y los países del norte de África) resultan todavía insuficientes ante la creciente amenaza de las mafias de tráfico de inmigrantes.
