Cada día se hace más difícil no ver que nuestros gobernantes quieren cambiar de pueblo, por mucho que se intente disfrazar lo evidente con acusaciones de ‘conspiracionismo’, y son más los que se suman a denunciar estas maniobras. La finalidad es el control: «Cuanto más heterogénea es una población, menos capaz es de articularse y tener voz y voto democrático».
Lo cuenta Hans-Georg Maassen, antiguo jefe del servicio de Inteligencia interior de Alemania, en una entrevista a la cadena de televisión austriaca FPÖ. Para Maassen, Europa se enfrenta a una crisis sin precedentes debido a la inmigración masiva, el Islam se está preparando para conquistar Europa y Alemania y Austria podrían hacer mucho para detener la crisis y han optado por no hacerlo.
«Se nos viene encima una cultura completamente diferente», manifestó Maassen, jefe de la Oficina para la Protección de la Constitución (BfV) de 2012 a 2018. «No estamos en absoluto preparados porque somos incapaces de resolver conflictos ni siquiera mediante la violencia, como lo hacen los clanes familiares de los Estados árabes. Estas personas resuelven los conflictos mediante la violencia, mientras que en Europa Central piensan que esto sólo se puede hacer a través de los tribunales».
«Los europeos sucumbirán al Islam. Por un lado, porque ni siquiera pueden ver venir este conflicto, y por el otro, porque son incapaces de resolver los conflictos de manera similar», dijo, afirmando que «el resultado final será la destrucción gradual de nuestra culturas europeas». Para Maassen, los europeos viven sin una visión o misión compartidas, mientras que otras culturas en competencia tienen una idea clara de lo que son y cuáles son sus objetivos.
