«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
El precedente de censura legal está sentado

El Consejo de Estado francés cierra un canal de televisión conservador líder de audiencia

Consejo de Estado en Francia. Redes sociales

Los Estados europeos siguen empeñados en darle la razón al vicepresidente norteamericano JD Vance demostrando que no están dispuestos a tolerar voces discrepantes. La última baja en esta guerra ha sido el canal francés C8, que ha visto cómo la espada de Damocles que pendía sobre su cabeza desde hace años ha terminado cayendo.

El Consejo de Estado francés ha confirmado el cierre de este canal, incómodo para el Gobierno de Emmanuel Macron en particular y para la narrativa oficial europea en general. El precedente de censura legal está sentado, para aviso de navegantes.

El cierre de C8, propiedad del multimillonario católico Vincent Bolloré, ya había sido decretado por la autoridad reguladora de medios de comunicación francesa, ARCOM, que había ordenado la retirada de su licencia, pero el estaba en suspenso hasta esta semana, después de que C8 presentara un recurso administrativo, ahora rechazado por el Consejo de Estado. La cadena, que lleva operando casi dos décadas, dejará de emitir definitivamente el 28 de febrero por la noche.

C8 no es cualquier cosa, sino que ocupaba un puesto de liderazgo en la TDT francesa, con más de 9 millones de espectadores diarios, y la decisión no tiene precedentes.

Bartolomé Lenoir, diputado de la UDR, aliado del Agrupación Nacional (RN), expresó en la propia cadena una opinión ampliamente compartida entre los comunicadores franceses: «El cierre de C8 abre una gran caja de pandora para la libertad de expresión en Francia». 

TEMAS |
+ en
Fondo newsletter