El Gobierno de Francia ha anunciado este miércoles la disolución de varias organizaciones conservadoras que ha calificado de «ultraderecha», entre ellas el sindicato estudiantil Grupo Unión Defensa (GUD), al que el ministro del Interior, Gérald Darmanin, ya había puesto la semana pasada en el punto de mira vinculándolo con el partido Agrupación Nacional (de Marine Le Pen).
«Acabamos de disolver asociaciones de ultraderecha, entre ellas el GUD, y de islamistas radicales», ha confirmado Darmanin en sus redes sociales, donde ha llamado a «combatir» el «odio de los extremos» desde el Gobierno centrándose en las organizaciones conservadoras.
El líder de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, favorito para las elecciones legislativas que arrancan este próximo domingo en Francia, se había mostrado partidario también de disolver el GUD, aunque anunció que si finalmente gobierna ilegalizará además organizaciones de «ultraizquierda».
Según Darmanin, el GUR «es gente que cree que hay una supremacía blanca, que hacen declaraciones antisemitas extremadamente graves», ha explicado en una entrevista al canal BFMTV. «Lo que es seguro es que todos los amigos de Marine Le Pen no son grandes demócratas«, ironizó.
Mientras tanto, la formación de Marine Le Pen ha salido reforzada del primer debate electoral ante el partido de Macron y el nuevo «frente popular». Sometido a duras críticas, Jordan Bardella (candidato de RN) se presentó como «el primer ministro del orden, del rigor y la firmeza», frente a dos rivales que estaban obligados a debilitarle por la ventaja que tiene en las encuestas.
Bardella fue, a menudo, el blanco de los dardos de los otros dos adversarios, aunque las acusaciones fueron en todos los sentidos, lo que demuestra lo alejados que están los tres bloques que coparán la mayor parte de los escaños en la próxima Asamblea Nacional.