La ministra de Economía del Reino Unido, Rachel Reeves, ha presentado este miércoles en el Parlamento un ajuste presupuestario que contempla un aumento del gasto en Defensa y una reducción del presupuesto destinado a ayudas sociales para amoldarse al drástico aumento de la incertidumbre mundial y el significativo recorte de las previsiones de crecimiento del país en 2025.
«Desde el otoño, el mundo ha cambiado. Europa se enfrenta ahora a un desafío generacional para su seguridad colectiva», ha señalado Reeves en su comparecencia, donde ha subrayado el «drástico aumento» de la incertidumbre económica mundial.
«Como economía abierta al comercio, el Reino Unido no es inmune a estos desafíos», ha reconocido la responsable del Tesoro británico, después de que la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR por sus siglas en inglés) haya reducido a la mitad su previsión de crecimiento del PIB británico en 2025, que baja del 2% al 1%.
No obstante, Reeves ha destacado que la OBR prevé que el crecimiento se acelere hasta el 1,9% en 2026 y ha aumentado la previsión de crecimiento también para cada año posterior.