Es demasiado tarde, y las posibilidades de ilegalizar a los soberanistas de Alternativa para Alemania antes de las elecciones legislativas de febrero se están reduciendo rápidamente a cero. Queda menos de una semana para votar sobre su prohibición en este período legislativo, y fuentes implicadas en la maniobra confiesan que no cuentan con la mayoría necesaria para lograrlo.
La moción, presentada originalmente por el diputado de la CDU Marco Wanderwitz no se presentará esta legislatura, asegura al Rheinische Post una de las firmantes de la iniciativa, la socialista Carmen Wegge.
Hace solo un mes, la maniobra parecía cosa hecha, con el apoyo expreso de 105 diputados de todo el espectro parlamentario. Pero la moción sólo saldrá adelante si hay mayoría, y hasta ahora la CDU y el SPD se han pronunciado en contra.
Para empezar, un procedimiento de este tipo podría prolongarse años y, en cualquier caso, con las elecciones previstas para febrero, el remedio podría ser peor que la enfermedad, promoviendo de rebote la popularidad de AfD. Por el momento, el SPD y la CDU tampoco ven probabilidades de una sentencia favorable en el Tribunal Constitucional, que tiene la última palabra en un procedimiento de prohibición de este tipo.
Por el momento, tanto el canciller Olaf Scholz, del SPD, como su rival y probable futuro canciller, el democristiano Friedrich Merz, se muestran renuentes a apoyar tan drástica medida, aunque ambos dejan la puerta abierta a llevarla a cabo en el futuro.