El líder del Partido de la Libertad (FPÖ) de Austria, Herbert Kickl, a quien el presidente, Alexander Van der Bellen, ha encomendado las negociaciones para conformar un nuevo Gobierno, ha tendido la mano al Partido Popular Austriaco (OVP) para concretar una nueva coalición, aunque ha advertido de que cualquier futura negociación debe hacerse «sin trucos» porque, de lo contrario, habrá nuevas elecciones.
Kickl, de 55 años, ya fue ministro del Interior entre 2017 y 2019 en un gobierno liderado por el OVP, y es ahora el principal responsable de conformar un nuevo Ejecutivo.
En su primera comparecencia tras recibir el encargo, el líder del FPÖ ha dicho estar comprometido con una «política honesta», una voluntad que le reclama también a sus potenciales socios. Así, ha llamado a negociar «sin juegos, trucos, sabotajes», con vistas a que los austriacos vuelvan a confiar en la clase política.
Kickl, de hecho, no descarta nuevas elecciones. «Estamos preparados», ha proclamado el líder del FPÖ, consciente de que los sondeos anticipan para su partido, que ya se impuso en septiembre, un escenario aún más ventajoso en caso de volver a las urnas.
En caso de que finalmente sí haya acuerdo, Kickl se convertiría en el primer político de la derecha soberanista en encabezar el Gobierno de Austria. El presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, antiguo líder de Los Verdes, reconoció el lunes que no le fue fácil conceder el mandato al máximo representante del FPÖ.