«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El nuevo ministro de Interior de Merkel: 'El Islam no pertenece a Alemania'

El titular de Interior alemán se desmarca de la posición defendida hasta el momento por la canciller en unas sorprendentes declaraciones.


El nuevo ministro de Interior alemán, Horst Seehofer, ha asegurado, en una entrevista que publica el diario «Bild» que «el islam no pertenece a Alemania», desmarcandose así de una posición defendida en el pasado por la canciller Angela Merkel.
«No, el islam no pertenece a Alemania. Alemania está marcada por el cristianismo», ha respondido Seehofer a una pregunta sobre una frase del expresidente alemán Christian Wulff que luego fue asumida por Merkel.
Sin embargo, Seehofer ha agregado que los musulmanes que viven en el país «obviamente si pertenecen a Alemania».
«Eso naturalmente no significa que por falsa condescendencia debamos renunciar a nuestras costumbres típicas», ha añadido.
Seehofer, de 68 años, es el jefe de la Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera, partido hermanado con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel.
Durante la pasada legislatura hubo duras diferencias entre los partidos -y entre Merkel y Seehofer- con respecto al manejo de la crisis migratoria.
Seehofer, como ministro de Interior, quiere crear las condiciones para que solicitantes de asilo cuya petición haya sido rechazada pueden ser expulsados más rápidamente del país.
«Pondremos en práctica lo que estamos pidiendo desde hace años. Entre otras cosas declarar como seguros más países de origen, un plan maestro de deportaciones y la intensificación de la lucha contra las causas por las cuales la gente huye», ha dicho el ministro.
«A aquellos que necesitan protección naturalmente tenemos que dársela y tenemos que hacer todo para integrar a los que se queden», ha aseverado.
La ‘normalidad’ de Merkel
La normalidad de la queMerkel presume en Alemania no existe. A pesar de que las autoridades traten de esconder la realidad que se vive el país, en 2017 se han batido cifras históricas de detenciones de personas relacionadas con el islamismo radical.
El fiscal federal alemán ha anunciado que en 2017 se llevaron a cabo más de 1.000 investigaciones preliminares, aunque por el momento sólo dos han sido llevados a juicio hasta el momento. “El número de detenidos por islamismo ha aumentado y ya no se puede esconder que el país vive una nueva situación”, ha argumentado Peter Frank.
Frank ha alertado ante el aumento de detenciones de mujeres, que en los últimos tiempos han cobrado gran importancia en la escena radical. La Agencia para la Protección de la Constitución (BfV) en Renania del Norte-Westfalia advirtió el pasado año que las mujeres estaban desempeñando un papel mucho más activo en la radicalización y estaban entrenando a una nueva generación de potenciales terroristas.
Según la citada agencia, el número de extremistas islámicos detenidos ha aumentado drásticamente desde el comienzo de la crisis migratoria. En octubre, la Agencia de Espionaje Nacional anunció que habían identificado a más de 1,800 radicales violentos, un 64 por ciento más que el año anterior. Su presidente, Hans-Georg Maassen, también advirtió que las ideas islámicas radicales estaban ganando terreno con los jóvenes en las escuelas de todo el país.
La inmigración real
Alemania ha sufrido una profunda transformación en los últimos 10 años. Merkel aceleró este cambio con unas políticas migratorias favorables a la acogida masiva en un país tradicionalmente receptor de inmigración, especialmente de los vecinos del este y Turquía.
El nombre de Mohammed y sus múltiples variaciones ortográficas ya es uno de los nombres más populares en el país y, en menos de una década, ha pasado del puesto 97 al 26 en la lista, según los datos publicados por la Gesellschaft für Deutsche Sprache, considerada la sociedad lingüística más importante de Alemania.
En la ciudad de Herne, donde el 17,2% de la población es inmigrante, el nombre de Mohammed fue el tercero más popular. Andrea Ewels, Directora General de GfdS, explicó: “El desarrollo está, por supuesto, relacionado con la ola de inmigración” y agregó que esperaba que Mohammed estuviera en los 10 primeros nombres para 2021 o 2022.
En el año 2030 en el conjunto de la Unión Europea residirán unos 100 millones de musulmanes. En Bruselas, la capital de la Europa comunitaria, el nombre más utilizado para los recién nacidos en Mohammed y más del 50% de los ciudadanos son extracomunitarios, en su mayoría musulmanes.

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