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un día después de reunirse con el primer ministro ucraniano

El Papa viaja a Hungría, donde se reunirá con Viktor Orbán y Katalin Novák

l primer ministro húgaro, Viktor Orbán, durante el funeral de Benedicto XVI. Europa Press
l primer ministro húgaro, Viktor Orbán, durante el funeral de Benedicto XVI. Europa Press

El Papa viaja este viernes a Hungría, tan solo un día después de reunirse durante media hora en el Vaticano con el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal. Está previsto que el Pontífice se encuentre de nuevo con el primer minsitro Viktor Orbán, el dirigente de la Unión Europea (UE) más crítico con las sanciones rusas, en la que será la segunda visita de su pontificado al país, que comparte 136 kilómetros de frontera con Ucrania.

El pasado domingo, Francisco alentó a los fieles a rezar por un viaje al centro de Europa donde «siguen abatiendo gélidos vientos de guerra». El Papa ya viajó a Hungría en septiembre de 2021 para presidir la misa de clausura del Congreso Eucarístico Internacional en Budapest, pero esta breve visita de unas horas no se consideró una visita oficial al país. Por su parte, Orbán viajó a finales de 2022 al Vaticano para asistir al funeral del papa emérito Benedicto XVI.

En su 41 viaje apostólico, fuera de Italia, Francisco visitará un país de mayoría católica, a pesar de los años de régimen comunista, y seguirá los pasos de Juan Pablo II, que visitó el país en dos ocasiones, tras la caída del comunismo, en 1991, y unos años más tarde, en 1996. Durante estas dos visitas, pudo visitar el santuario mariano de Máriapócs, la ciudad de Debrecen, donde participó en una celebración ecuménica con protestantes y ortodoxos en una iglesia calvinista, y la abadía milenaria de Pannonhalma.

Sin embargo, el programa del viaje de Francisco, que arrastra algunos problemas de salud, como una artrosis en la rodilla derecha y que fue hospitalizado recientemente por una bronquitis, se centrará en la capital, Budapest.

Allí, mantendrá también encuentros institucionales con la presidenta de Hungría, Katalin Novák, con el primer ministro, Viktor Orbán, y con las autoridades y representantes de la sociedad civil y del cuerpo diplomático.

El sábado, el Papa Francisco visitará el Instituto del Beato László Batthyány-Strattmann que atiende a niños con deficiencias visuales. A continuación, el Papa Francisco se reunirá con un grupo de personas pobres y refugiados en la iglesia de Santa Isabel de Hungría.

Al comienzo del conflicto de Ucrania, muchos refugiados se detuvieron o pasaron por Hungría en su camino hacia otros países europeos. Más de 34.000 han obtenido el estatuto de protección temporal y el país ha registrado más de 2 millones de cruces de su frontera con Ucrania, según datos de ACNUR.

Por la tarde, el Papa Francisco mantendrá una audiencia con jóvenes en el Papp László Budapest Sportaréna. El domingo, último día de su viaje a Hungría, Francisco celebrará una misa en la plaza Kossuth Lajos de Budapest. Al final de la celebración, rezará la oración del Regina Coeli.

Antes de volar a Roma, el Papa Francisco se reunirá con representantes del mundo académico y cultural de Hungría en la Facultad de Informática y Ciencias Biónicas de la Universidad Católica Péter Pázmány. Esta universidad fue fundada en 1635 por el sacerdote jesuita Péter Pázmány.

Orbán: «Sólo Hungría y el Vaticano luchan por la paz»

El pasado mes de febrero, Orbán pronunció un discurso para hacer balance del último año. Aseguró que, «en Europa, hay exclusivamente dos estados que luchan por la paz en Ucrania y estos estados son el Vaticano y Hungría«.

Para el administrador parroquial de la catedral de Esztergom y responsable de las emisiones católicas en la televisión pública de Hungría, el sacerdote Csaba Török, Orbán quiere dejar este mensaje al Papa: «Somos aliados del Vaticano y el único Estado de Europa que protege el cristianismo, en su política interior y exterior, es Hungría. Hacemos todo lo posible por la paz siguiendo la figura del Papa».

En Hungría, cada año disminuyen significativamente los que se declaran cristianos, ya sean católicos, reformados calvinistas o luteranos, a causa no sólo de la secularización sino también de la falta de nacimientos y de fuerte emigración al extranjero. En un encuentro con periodistas organizado por la Asociación ISCOM, el sacerdote ha dejado claro que los húngaros que se declaran católicos en la actualidad rondan el 40%, frente al 12% de protestantes.

No obstante, ha asegurado que en el país se vive una dualidad Este-Oeste: «Hay dos movimientos políticos, digamos, uno más católico occidental, otro más nacionalista protestante oriental».

Según los datos del último censo de población, el 39% de los 9,6 millones de húngaros se considera católico, el 12% reformados calvinistas (como es el caso del mismo Orbán) y el 2% luteranos. El 18% de la población se define como ‘no religioso’ y el 27% ‘no quiere responder’.

Estos dos últimos, juntos, constituyen, por tanto, una amplia mayoría, que será aún más grande en el próximo censo, según reconoció el portavoz episcopal. De esta manera, para Török, la «palabra central de esta visita del Papa es futuro». «Y nuestro futuro es Cristo«, añade.

«Cristo es nuestro futuro»

Así, el lema oficial del viaje es «Cristo es nuestro futuro«. «No conozco los discursos que el Papa pronunciará en Budapest. Pero la Iglesia de Hungría siente fuertemente los cambios sociales y culturales, el desvanecimiento de la religiosidad tradicional, y ahora esperamos un Mensaje para el futuro. ¿Cómo volver a empezar? ¿Cómo encontrar nuestro futuro? Cómo mostrar que Cristo y la fe son el camino para el futuro de nuestro país», reflexiona.

De este modo, recalca que Orbán «se presenta como protector del cristianismo y busca conscientemente una conexión con el Papa». Preguntado sobre la posibilidad de una presencia en Budapest del Patriarca Kirill o de su representante, Török, ha respondido que «ya en 1996, cuando el Papa Juan Pablo II llegó a Pannonhalma, había una cuestión abierta»; es decir, «si aquella visita podría ser una oportunidad para un encuentro con el entonces Patriarca de Moscú Alexis II».

«La Iglesia de Hungría –subraya el sacerdote–, siempre ha intentado servir de puente entre la Ortodoxia y la Iglesia católica latina. Incluso ahora hay cuestiones abiertas, dada la situación política, aunque de momento «no se habla de ello». En este sentido, ha recordado que en el Congreso Eucarístico Internacional de 2021 en Budapest, estuvieron presentes el Patriarca Ecuménico y representantes de las Iglesias ortodoxas».

Otro tema de actualidad es la migración. «Muchos católicos trabajan en ONG e intentan ayudar –asegura–. Las instituciones caritativas de la Iglesia intentan encontrar la puerta pequeña si no se puede entrar por la grande, y en este contexto los servicios de la Orden de Malta y Cáritas han hecho mucho».

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