El Papa ha visitado de forma privada esta sábado en Budapest el Instituto para Ciegos Beato Laszlo Batthyany-Strattamann, que acoge a niños con discapacidad visual, dificultades motrices o necesidades educativas especiales.
El centro fue fundado en 1982 y, en 1989, se trasladó a las actuales instalaciones más amplias. Francisco ha sido recibido en la entrada principal por el director György Inotay, quien le ha conducido al refectorio para mostrarle algunas de las aulas del centro, antes de dirigirle un breve saludo.
Todo el encuentro ha estado amenizado por canciones infantiles, una de las cuales también tocaba la flauta. «Gracias a todos por la acogida –ha dicho el Papa al verlos, tras el saludo del director–. Gracias por vuestras canciones, por vuestros ojos. Gracias al director porque ha querido comenzar con la oración de san Francisco, que es un programa de vida».
Según Vatican News, antes de marcharse, en la Sala de Trabajo de la planta baja, acompañado de nuevo por el director, Francisco se ha reunido y saludado brevemente a todos los empleados del Instituto.