El Parlamento de Países Bajos ha votado el viernes la eliminación paulatina de la financiación a la cuestionada Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), arguyendo que la misma ha demostrado sus vínculos con grupos terroristas islámicos como Hamás.
La decisión, tomada por el legislativo con 88 votos a favor y sólo 49 en contra, constituye un hito, al tratarse del primer país de la Unión Europea (UE) que decide cortar el financiamiento al ente adscrito a la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Recientemente el grupo de monitoreo de Derechos Humanos UN Watch alertó de la complicidad de la UNRWA con el extremismo islámico, denunciado que varios de sus miembros mantienen vínculos con los terroristas de Hamás, al tiempo que han ayudado a la promoción del radicalismo entre los jóvenes palestinos.
El Estado israelí, por su parte, también ha denunciado el doble papel jugado por la agencia durante los últimos años, situándolo como un activo importante de Hamás para la divulgación de sus mensajes.
La UNRWA opera formalmente desde 1950, tras el primer conflicto árabe-israelí. En teoría está llamada a prestar asistencia a refugiados palestinos que han sido desplazados por la guerra.