El Parlamento de Hungría ha aprobado este martes la prohibición de las celebraciones del día del «orgullo lgtbi» con 136 votos a favor, un día después de que Fidesz, el partido del primer ministro, Viktor Orbán, presentará una propuesta legislativa para la protección del menor.
El representante de Fidesz Tamás Menczer ha criticado la respuesta de la oposición y les ha acusado de ponerse del lado «del orgullo y la violencia en lugar del de los niños», mientras que el presidente del Parlamento, László Kövér, ha anunciado que se sancionará a los diputados que han utilizado bengalas de humo con los colores del arcoíris.
A su vez, ha denunciado en su cuenta de Facebook que lo ocurrido este martes en la sede de la soberanía popular húngara responde a un «patrón extranjero» que ya se repitió hace unas semanas en el Parlamento serbio.
La propuesta, que ha contado con 27 votos en contra y ninguna abstención, contempla la posibilidad de que las autoridades se sirvan de tecnología de reconocimiento facial para dar con los participantes y organizadores, además de multas que oscilan entre los 6.500 y los 200.000 florines (16-500 euros).
El objetivo es garantizar que en Hungría sólo se puedan celebrar reuniones que tengan en cuenta «el derecho de los niños a un desarrollo físico, mental y moral adecuado».