El Parlamento polaco ha rechazado el proyecto de ley abortista defendido por el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, para que el país deje de ser un refugio provida.
El proyecto de ley ha contado con 218 votos en contra, 215 a favor y dos abstenciones.
El proyecto de ley imponía el aborto libre hasta la 12ª semana de embarazo. Los diputados de Ley y Justicia (PiS) han aplaudido en la cámara al grito de «¡por la vida!».
El objetivo del dirigente globalista polaco (PP) es deshacer todo lo que ha hecho de Polonia un baluarte contra la locura woke que predomina en muchos países la Unión Europea gracias a populares y socialistas.