El Parlamento de Serbia ha confirmado la caída del Gobierno, después de la renuncia presentada a finales de enero por el primer ministro, Milos Vucevic, tras meses de protestas por el derrumbe en noviembre de 2024 en la estación de tren de la ciudad de Novi Sad, que dejó quince muertos. La votación se ha saldado con los votos favorables de la coalición, una vez la oposición se ha ausentado de la sesión.
Ahora, el Gobierno seguirá en funciones durante los próximos 30 días, fecha para la cual se debería haber elegido a otro gabinete. En caso de no ser así, se convocarían elecciones parlamentarias. En este contexto, el presidente, Aleksandar Vucic, ha descartado la propuesta de la oposición para un gobierno de transición y ha dejado entrever que se podrían celebrar elecciones anticipadas en junio.
La presidenta del Parlamento, Ana Brnabic, ha sido la encargada de leer la dimisión de Vucevic, a quien le ha agradecido su «honorable y honesto» desempeño como primer ministro, así como «su comportamiento responsable y valiente». Vucevic, que no ha estado ni un año al frente del Ejecutivo, presentó su dimisión después de que los manifestantes que protestaban a las puertas de una de las sedes de su partido fueran golpeados por un grupo de personas que salieron de las instalaciones.