El conocido activista contra el Islam político en Alemania, Michael Stürzenberger, fue condenado el pasado 25 de noviembre por «incitación al odio» hacia los musulmanes y refugiados. La sentencia, referida a declaraciones realizadas durante un acto del movimiento ciudadano Pax Europa (BPE) en Hamburgo en 2020, le obliga a pagar una multa de 3.600 euros, tras haberse reducido una condena inicial de seis meses de prisión.
El caso tiene su origen en un discurso de Stürzenberger durante una manifestación en Hamburgo el 8 de octubre de 2020. Allí, el activista describió la acogida de refugiados de países islámicos como una «farsa monumental» y criticó lo que calificó como una creciente inseguridad derivada de la inmigración ilegal. Según afirmó, «un millón de crímenes han sido cometidos por refugiados en Alemania desde 2015», una declaración que generó fuertes reacciones y finalmente le llevó a los tribunales.
Con 60 años, Stürzenberger se ha dedicado a luchar contra la «islamización de Alemania». Fue fundador del pequeño partido Die Freiheit, disuelto en 2016, y es uno de los principales colaboradores de PI-News, una plataforma crítica con el Islam. Su activismo, que incluye campañas contra la construcción de mezquitas, lo ha puesto bajo vigilancia del servicio de inteligencia de Baviera.
El activista ha estado involucrado en otros incidentes. El pasado 31 de mayo, durante una manifestación en Mannheim, Stürzenberger fue atacado por Sulaiman Ataee, un refugiado afgano de 25 años. Ataee, descrito en informes iniciales como «bien integrado», apuñaló al activista siete veces, causándole heridas graves en el rostro y las piernas. Stürzenberger fue sometido a cirugía de urgencia, aunque logró recuperarse de las lesiones.
Ataee, que fue trasladado a prisión un mes después del ataque, se enfrenta actualmente a cargos por asesinato. Un comunicado de la fiscalía federal del 6 de noviembre confirmó que el agresor «simpatiza con el grupo terrorista Estado Islámico y comparte su ideología». Este hecho desató alarma, ya que Ataee había sido descrito como un individuo reservado y servicial antes de radicalizarse.
El activismo de Stürzenberger está profundamente marcado por su historia personal. En 2008, un amigo cercano murió en el atentado yihadista de Bombay, lo que le llevó a centrar su vida en denunciar el Islam político. Sin embargo, la justicia alemana ha optado por perseguir sus declaraciones antes que considerarlo una figura a tener en cuenta. Esto subraya la diferencia entre la legislación alemana y la Primera Enmienda de loa Estados Unidos, donde la libertad de expresión goza de mayor protección.