«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
No es la primera vez saltan escándalos legales entre los «elegidos» de Manfred Weber

El presidente del Partido Popular Europeo nombra nueva secretaria general a su exjefa de gabinete investigada por corrupción

Manfred Weber, líder del grupo del PPE, asiste a una sesión del Parlamento Europeo. Europa Press

El presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, se ha convertido con la formación de la nueva Comisión Europea tras las elecciones del pasado 9 de junio en una de las figuras más influyentes de Bruselas. Con el sueño frustrado de desplazar a Von der Leyen —que finalmente obtuvo el respaldo de la CDU—, ha ido reforzando su control sobre el partido democristiano con destituciones de perfiles potencialmente críticos —como el ya ex secretario general y compatriota de Metsola, Simon Busuttil— y ha instalado a figuras leales en puestos clave.

Una de las más relevantes es Ouarda Bensouag, que hasta ahora había sido su jefa de gabinete y a partir del 1 de noviembre se convertirá en la secretaria general del partido con más fuerza a nivel europeo. Sin embargo, tal y como ha podido confirmar LA GACETA, la francesa está siendo investigada por la justicia belga por presunta corrupción en la retribución de sus actividades profesionales.

Y es que según el artículo 15 del Estatuto presente en el código de conducta, el funcionario o agente no puede ejercer ninguna actividad lucrativa distinta de las funciones públicas. En cambio, esta prohibición no se aplica si el funcionario o agente se encuentra en situación de excedencia voluntaria (de conformidad con el artículo 40 del Estatuto) o de vacaciones sin sueldo (de conformidad con los artículos 17 y 91 del RAA) a condición de que respete las obligaciones inherentes a la función publique europea y
la deontología profesional.

Además, respecto a la retribución, el artículo 15 deja claro que para poder percibir un salario extra al que ya recibes del Parlamento debes notificarlo y sólo puede ser autorizado si la actividad es diferente a la que ya se está ejerciendo y no supone una interferencia que pueda perjudicar a los intereses de la institución.

En el caso de Bensouag, su investigación por presunta corrupción en el seno de la justicia belga vendría de haber cobrado al mismo tiempo del Parlamento Europeo y el Partido Popular Europeo.

Cabe destacar que está casada con Michael Alexander Speiser, quien lleva años como responsable de la migración y la protección de las fronteras exteriores de la Unión Europea. Formalmente, trabaja en la Dirección de Derechos de los Ciudadanos y Asuntos Constitucionales, y jugó un papel clave durante la negociación para renombrar a Roberta Metsola presidenta del Parlamento Europeo. Con fuerza en la CDU —derecha alemana— por su origen alemán, exigió un papel destacado en el nuevo gabinete una vez empezasen a ser asignados meses después de las elecciones.

Con una una «enorme red» en Europa y en Washington, es considerado un negociador especialmente «dotado», y fuentes del PPE han asegurado que próximamente será nombrado director de una de las nuevas direcciones fundadas por el partido junto con la secretaría de la Comisión de Control Presupuestario, Monika Strasser.

Más casos de corrupción asolan a Weber

No es la primera vez que Manfred Weber podría verse salpicado por casos de corrupción de personas de su círculo más íntimo. El hombre que contrató para dirigir su campaña digital para las elecciones europeas de 2019, Mario Voigt, se encuentra en el centro de una investigación paneuropea por corrupción. La fiscalía de Erfurt le investiga por sospechas de corrupción en los negocios.

Todo ocurrió a principios de mayo de 2022, cuando el departamento anticorrupción de la fiscalía de Erfurt inició una investigación en la que solicitó formalmente que la inmunidad de Voigt fuese retirada. Al parecer, esto se debió a que su nombre apareció en una investigación del Bundestag por haberse enriquecido con la compra de mascarillas durante la pandemia de covid-19.

De hecho, La Policía federal belga llegó a registrar en abril de 2023 las oficinas del Partido Popular Europeo (PPE) en Bruselas en relación a esta investigación iniciada en Alemania, según informaron fuentes de la propia formación política.

Por si fuera poco, Tom Vandenkendelaere, belga elegido personalmente por Weber para ser «director de relaciones con los miembros del partido», también estuvo en el punto de mira de la Justicia por no declarar un viaje oficial patrocinado por terceros, obligatorio según la ley europea. Pese a no ser entonces imputado y estar bien considerado por los miembros del partido, Weber pretende ejecutar un nuevo «juego de trono» y nombrarle su jefe de gabinete; lo que, en caso de no ser frenado por la disidencia del partido (Kyriakos Mitsotakis, Donald Tusk…), le daría un poder casi absoluto.


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