El primer ministro eslovaco, Robert Fico, se ha reunido con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en una visita sorpresa a Moscú, en la que, según ha dicho, han abordado el suministro de gas ruso a Eslovaquia. El comunicado publico por el Ejecutivo asegura que Fico ha avisado a la Unión Europea y que su reunión con Putin se ha debido a las declaraciones del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que dijo que está en contra de cualquier tránsito de gas a través de Ucrania hacia Eslovaquia.
«El presidente ucraniano también está a favor de sanciones contra el programa nuclear ruso. Estas actitudes perjudican económicamente a Eslovaquia y ponen en peligro la producción de electricidad en las centrales nucleares de Eslovaquia, lo cual es inaceptable. Putin ha confirmado la disposición de Rusia a seguir suministrando gas a Occidente y Eslovaquia, lo que es prácticamente imposible después del 1 de enero de 2025, dada la actitud de (Zelenski)», ha explicado.
Ambos mandatarios han «intercambiado puntos de vista sobre la situación militar en Ucrania, la posibilidad de un pronto fin pacífico de la guerra y las relaciones mutuas entre Eslovaquia y la Federación Rusa, que tengo la intención de normalizar», ha concluido Fico, en la que ha sido la primera visita de un representante eslovaco a Rusia desde el inicio de la guerra.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha confirmado en rueda de prensa que ambos mandatarios han tenido una conversación «bastante detallada» en la que han discutido «asuntos sobre energía y gas», incluida la situación sobre el suministro a Eslovaquia una vez suspendido el tránsito a través de Ucrania. «Han escuchado las declaraciones del lado ucraniano y conocen la postura de países europeos que siguen comprando gas ruso y lo consideran necesario para una operación normal de sus economías», ha sostenido.
Peskov ha incidido además en que ambos «intercambiaron opiniones sobre asuntos relativos a Ucrania» y ha desvelado que Putin trasladó a Fico «su visión sobre la situación actual en el campo de batalla y los progresos de la operación militar especial que Rusia está llevando a cabo», utilizando así el nombre oficial que da Moscú a la invasión del país vecino.