El político británico Nigel Farage, conocido como uno de los principales impulsores del Brexit, se ha definido a sí mismo como «interlocutor útil» entre el Gobierno laborista de Reino Unido y el ganador de las recientes elecciones estadounidenses, el expresidente Donald Trump. Asegura que, como «discrepan en tantas cosas» que sería él quien «podría intentar ayudar a arreglar algunas de esas diferencias».
Asimismo, ha dicho que tiene «una gran relación» con el magnate estadounidense y que además conoce a gente que cree que estará en la administración de Trump durante «bastante tiempo». En este sentido, el político británico describe a Trump como un «presidente estadounidense pro-británico» que da al Reino Unido «potencialmente enormes oportunidades si podemos superar las dificultades que todo el Ejecutivo ha tenido con él».
Finalmente, Farage ha subrayado que «si el Gobierno decide recurrir» a él, «lo haría no porque apoye al Gobierno laborista, sino porque creo en algo que se llama el interés nacional». Así, asegura que, «te guste Trump o no, este es el punto importante que en términos de intercambio de inteligencia, en términos de defensa, en términos de inversión, en términos de comercio, Estados Unidos es nuestra relación más importante».