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Giorgia Meloni prohíbe los símbolos de género neutro y no binario de todas las escuelas públicas de Italia

La presidenta del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni. Redes sociales

El Gobierno de Italia, a través del Ministerio de Educación, ha ordenado a las escuelas prohibir el creciente uso de símbolos de género neutro y no binario en sus comunicaciones oficiales. La medida se basa en el argumento de que estos signos gráficos —como el asterisco (*) o la vocal «ə», conocida como schwa— alteran las normas gramaticales del italiano y dificultan la comprensión de los textos.

En un comunicado emitido el pasado viernes 21 de marzo, el Ministerio defendió su decisión asegurando que el uso de este tipo de expresiones no convencionales pone en peligro la coherencia y legibilidad del lenguaje administrativo y educativo. Según la nota oficial, este tipo de escritura «vulnera la estructura lingüística del italiano y genera ambigüedades comunicativas».

Esta disposición podría intensificar los roces ya existentes entre el Ejecutivo, que se identifica con una defensa firme de las tradiciones culturales y lingüísticas del país, y los colectivos que promueven la inclusión de identidades no normativas. Tanto asociaciones feministas como grupos LGBTQ+ han criticado la medida, considerándola un retroceso en materia de derechos e igualdad.

El debate sobre el lenguaje inclusivo ha cobrado fuerza en los últimos años en Italia, especialmente desde la llegada al poder de Giorgia Meloni en 2022. La mandataria desató una polémica al insistir en que su cargo oficial, «presidente del Consejo», fuera referido con el artículo masculino «il» en lugar de la forma femenina «la», desmarcándose así de cualquier reinterpretación de género en los títulos institucionales. De hecho, así se refirió a ella el rey de España, Felipe VI, tras un encuentro.

En la lengua italiana, profundamente marcada por el sistema binario de género, los sustantivos y adjetivos adoptan forma masculina o femenina, y en los plurales, la forma masculina prevalece incluso si hay presencia de mujeres en el grupo. Esto ha generado propuestas por parte de sectores progresistas para introducir fórmulas más neutras, como los mencionados símbolos alternativos, que sin embargo no cuentan con el respaldo de las autoridades lingüísticas.

De hecho, la Accademia della Crusca, institución referente en materia de normativa del idioma, ya había desaconsejado en el pasado el uso de estos signos en contextos institucionales, alegando que podrían fragmentar aún más el lenguaje y dificultar su enseñanza y comprensión.

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