«La propuesta búlgara es, pura y simplemente, alarmante», ha advertido el ministro de Exteriores, Péter Szijjártó.
El Gobierno húngaro ha asegurado este lunes que le «da miedo» la propuesta sobre inmigración de Bulgaria, país que preside la Unión Europea (UE) este semestre, ya que funcionaría como una invitación para que vengan refugiados.
«La propuesta búlgara es, pura y simplemente, alarmante», ha advertido el ministro de Exteriores, Péter Szijjártó, que participa en Bruselas en la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE donde, ha dicho, se trató también este asunto.
Szijjártó añadió que la propuesta búlgara «se basa en la idea de la reubicación obligatoria de los inmigrantes», es decir, el sistema de cuotas elaborado por Bruselas y que el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, rechaza rotundamente.
«Según la propuesta, los inmigrantes deberían ser repartidos entre los países comunitarios si llegan al continente en números semejantes a los de 2015», denunció Szijjártó. «Venid muchos, que seréis reubicados», afirmó al criticar la propuesta.
En este sentido, el jefe de la diplomacia húngara reiteró su mensaje de que la inmigración «es contraria a los intereses de la gente (europea)».
El ministro también recordó que el Gobierno austríaco «este fin de semana ha adelantado que, si es necesario, cerrarán de nuevo sus fronteras», por lo que Hungría deberá «defender su frontera del sur con toda su fuerza».
Hungría ha construido vallas en sus fronteras del sur, con Serbia y Croacia, para detener a los refugiados en 2015. El Gobierno húngaro de Orbán rechaza la inmigración, pues -afirma- está relacionada con el terrorismo, y defiende que la entrada de gente de otras culturas pondría en peligro la identidad húngara y la europea.