La Asamblea Nacional de Francia ha dado ‘luz verde’ a incluir en la Constitución el derecho al aborto, aprobando así una solicitud de La Francia Insumisa (LFI) y que ha contado con el respaldo de una amplia mayoría de la cámara baja gala.
La propuesta ha contado con el apoyo de 337 diputados ―entre los que se encuentran los de la coalición Renacimiento del presidente del país, Emmanuel Macron― y el rechazo de otros 32, en su mayoría miembros de una dividida Agrupación Nacional, liderada por Marine Le Pen.
Pese a recibir el visto bueno de la Asamblea Nacional, el proyecto tiene pocas posibilidades de ser incluido finalmente en la Constitución francesa, pues ahora tiene que pasar por varias instancias del Senado, que ya ha rechazado esta posibilidad en anteriores ocasiones.
En caso de que la cámara alta cambiara de parecer y diera también ‘luz verde’ a la inclusión del aborto como derecho constitucional, el último paso consistiría en convocar un referéndum.
«Todo esto tiene, en mi opinión, casi ninguna posibilidad de éxito en vista de mis discusiones con los senadores», ha manifestado el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, según recoge la cadena de televisión BFMTV.
Ya en 2018, Jean-Luc Melenchón, ahora líder de LFI, presentó en vano una propuesta para blindar constitucionalmente el crimen del aborto como un derecho. Esta es la primera ocasión en la nueva legislatura francesa en la que Renacimiento apoya una propuesta formulada por LFI. «Los franceses no entenderían que rechacemos una propuesta que defendemos, con el argumento de que la presenta un grupo de oposición», ha señalado esta misma semana el vicepresidente de la coalición de Macron, Sylvain Maillard.
Además, La Francia Insumisa (LFI) ha retirado en la cámara baja su propuesta de ley para la prohibición de la tauromaquia y ha denunciado la «obstrucción» llevada a cabo por las formaciones contrarias a la propuesta.
«Tengo que afrontar los hechos. No vamos a poder abolir la tauromaquia en Francia hoy«, ha lamentado el diputado Aymeric Caron, impulsor de la propuesta y quien ha salido ante el hemiciclo para confirmar su marcha atrás.
La decisión de LFI se da después de que los opositores a la propuesta, principalmente la formación de Le Pen, hayan presentado decenas de enmiendas al proyecto para así alargar indefinidamente el proceso de debate de las mismas.
