La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo ha rechazado por estrecho margen la enmienda a la totalidad al proyecto de ley de Restauración de la Naturaleza (LRN) que amenaza al campo español. Aunque ha obtenido el mismo número de votos a favor que en contra (44), de acuerdo al reglamento interno de la institución la enmienda no ha salido adelante.
El ponente de este proyecto de ley, el eurodiputado socialista César Luena, y una de las ponentes en la sombra, Soraya Rodríguez (Renew, Ciudadanos), están muy alineados con los objetivos climáticos de la Comisión Europea, en concreto, con el Pacto Verde Europeo.
La Comisión de Medio Ambiente del Europarlamento destaca por la imposición ideológica de la Agenda 2030 y el Pacto Verde contra el sector primario, y amenaza con el páramo y la miseria al campo español y europeo. El proyecto de ley tiene como objetivo restaurar el 20% de los ecosistemas dañados para 2030 y el 50% para 2050.
Sin embargo, la definición de un ecosistema dañado es «vaga y subjetiva», y esta supuesta regeneración global de ecosistemas no toma en cuenta las necesidades y realidades del sector agrícola, lo que genera preocupaciones en el sector primario.
España se verá especialmente afectada por esta normativa, ya que podría provocar la pérdida de tierras cultivadas desde hace siglos. Cultivos como la vid y el olivo se verán muy afectados. Además, se dificultará la gestión del suelo a nivel nacional e incluso se impondría el requisito de no deterioro fuera de las áreas protegidas de Natura 2000, las cuales ya representan el 40% de la superficie total del país.
La Ley de Restauración de la Naturaleza, si se implementa tal como está propuesta, carece de un enfoque equilibrado que tenga en cuenta las necesidades de los agricultores y otros sectores productivos, según denuncian las asociaciones del mundo rural. En este sentido, no toma en consideración las necesidades de los agricultores y otros actores del sector primario, un hecho que podría tener consecuencias desastrosas para el campo español y el europeo en general.
Desde la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) han expresado su profundo desacuerdo con esta norma y han argumentado que «se está ignorando miles de años de experiencia y sabiduría acumulada, exponiendo a las tierras al abandono, al olvido y al deterioro».
Asimismo, el eurodiputado de VOX Hermann Tertsch ha destacado que esta medida «descarta el conocimiento ancestral de aquellos que han trabajado la tierra durante generaciones».
