En los jardines de infancia de Graz y Linz, ciudades austriacas, los formularios de inscripción ahora incluyen seis opciones de género, tal como reportan los medios austriacos Heute.at y Krone.at. Además de las categorías de «masculino» y «femenino», los padres pueden registrar a sus hijos bajo las opciones de «diverso», «inter», «abierto» o simplemente no marcar ninguna categoría de género.
Las autoridades de ambas ciudades basan esta ampliación de opciones en un fallo del Tribunal Constitucional de 2018 que determinó que las personas intersexuales tienen derecho a una identidad de género personalizada. Según el fallo, las inscripciones de género deben poder reflejar una diversidad de identidades, respetando el derecho humano a la vida privada y familiar.
El concepto de género, según este fallo, es tan amplio que permite identidades más allá de las clásicas divisiones de «masculino» y «femenino». Así, el Tribunal Constitucional sostuvo que no es obligatorio restringir las inscripciones oficiales únicamente a estas dos categorías.
Sin embargo, la medida ha generado controversia en el ámbito político. El concejal de Graz, Kurt Hohensinner, del partido ÖVP, expresó en sus redes sociales que considera estas opciones como exageradas. A su juicio, aunque podría justificarse una tercera opción para adultos que no se identifican con los géneros tradicionales, en instituciones de cuidado infantil esta cuestión resulta inapropiada y fuera de lugar.
En una línea similar, el líder del FPÖ, Herbert Kickl, criticó la medida diciendo que los niños deben ser protegidos de lo que considera un «circo de géneros». Además, el concejal de Linz, Michael Raml, también del FPÖ, afirmó que la infancia debería ser una etapa despreocupada, sin verse influida por cuestiones sociales complejas como esta.