Madrid ha acogido la III Cumbre de la Iberosfera, un encuentro organizado por VOX y por el ECR-Eurolat, presidido por Hermann Tertsch, que sirve para reforzar la alianza entre los defensores de la libertad y del Estado de Derecho a ambos lados del Atlántico, y en el que ha estado muy presente el golpe del PSOE en España de la mano de sus socios separatistas vascos y catalanes, y la aprobación de una ley de amnistía a los golpistas que trataron de romper la unidad de España.
Para Tertsch, el objetivo de esta tercera edición se ha cumplido con creces porque ha servido para «mover conciencias» y se han repasado «las necesidades ante las amenazas evidentes que existen». «Hemos ganado en verdad y en conciencia», ha señalado.
Así, ha reiterado que gracias a VOX se ha logrado «despertar la llama de las brasas de ira nacional porque nos están humillando, maltratando y empobreciendo», algo que no sólo pasa en España. «Nosotros vamos a ser una punta de lanza para reconquistar esos espacios que se han perdido por desidia, codicia, indolencia, ignorancia o pereza. Creemos tiempos buenos siendo fuertes y lúcidos».
En la III Cumbre de la Iberosfera han participado destacados dirigentes internacionales como la vicepresidenta electa de Ecuador, Verónica Abad, la senadora colombiana María Fernanda Cabal, el exministro de Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, la compañera de fórmula de Javier Milei en las elecciones del próximo domingo en Argentina Victoria Villarruel, que deseó que lo que ocurre en su país «sirva de impulso» a quienes luchan por la libertad y la soberanía, el director de Foro Madrid, Eduardo Cader, y el director de la Fundación Disenso, Jorge Marín Frías, entre otras personalidades.
En el encuentro se ha puesto énfasis en la necesidad que tienen las fuerzas nacionales y conservadoras de defenderse ante el socialismo y el globalismo. «Tenemos el deber moral de defendernos», manifestó el propio Tertsch el lunes.
El jefe de la delegación de VOX en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, hizo hincapié en la necesidad de hablar de una batalla espiritual, y en la defensa de la dignidad de la persona y de la familia, y sobre todo de la verdad, la belleza, el bien y la justicia. El lunes, Carlos Bustelo, exministro de Industria con el Gobierno de Adolfo Suárez, denunció que España es «un desastre absoluto desde el 11M». «Yo quiero vivir hasta ver a Pedro Sánchez en la cárcel», manifestó.
Ya este martes la exembajadora de Hungría en España y eurodiputada Enikö Györi denunció la «política selectiva» de la UE. «Si hay gobierno de derechas, enseguida es sospechoso», manifestó. Y criticó que no actúe contra el golpe de Sánchez al Estado de Derecho. «El comisario Reynders envió una carta de preocupación, pero no he visto aún un procedimiento de infracción».
Asimismo, el director de la Fundación Disenso, Jorge Martín Frías, denunció que «organismos supranacionales quieren limitar nuestra libertad, porque quieren limitar lo que somos y poner trabas a lo que es nuestra identidad para ser más manejables». «Las élites son parte del problema en España y EEUU, y en las grandes democracias. Las empresas se han convertido en herramientas ideológicas de los propios gobiernos», añadió, antes de reiterar que en ocasiones «las ONG son las que hacen las leyes». «¿Quién ha elegido a las ONG?».
Y Eduardo Cader, director de Foro Madrid, llamó a «redoblar esfuerzos para seguir frenando los planes de una izquierda quiere seguir imponiendo su plan totalitario y liberticida en Europa y en los países iberoamericanos».