«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
El texto prohíbe emplear la palabra «lonchas»

La morcilla de Burgos, nuevo objetivo de Bruselas: decide el tamaño, los ingredientes y hasta el lenguaje sobre el producto típico castellano

Morcilla Bruselas
Bruselas plantea la regulación hasta de la morcilla de Burgos. Europa Press

Ni la morcilla de Burgos se salva del intervencionismo de Bruselas. El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) publicó este jueves 4 de julio una modificación normativa que fija los nuevos requisitos para la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de este embutido tradicional español, incluyendo el diámetro, los porcentajes de ingredientes e incluso el lenguaje que puede emplearse para describirlo.

La noticia, recogida por Libre Mercado, detalla que el rango de diámetro de la morcilla pasa de un máximo de 100 milímetros a 150, tras el «descubrimiento» por parte de Bruselas de que las tripas de cerdo no son todas iguales. Al parecer, algunas piezas superaban los 140 mm, lo que suponía un problema burocrático para la Comisión. La longitud permitida también se amplía: ahora podrá oscilar entre los 100 y los 400 mm.

Bruselas también ha decidido actualizar los ingredientes: más cebolla horcal (de mínimo 35 % a 40 %), mayor flexibilidad para el arroz (hasta 40 %) y menos sangre (del 12 % al 9 %). Como si esto no bastara, el texto prohíbe emplear la palabra “lonchas” para describir la morcilla: ahora deben denominarse «porciones».

Además, sólo podrá venderse sin tripa si está envasada bajo los nuevos criterios autorizados, y con el símbolo de la IGP visible para «tranquilidad» del consumidor europeo.

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