La ONG francesa SOS Méditerranèe informó de que el plan propuesto es trasladar a los 629 inmigrantes a bordo del Aquarius a dos buques de la Marina italiana para viajar juntos al puerto de Valencia tras el ofrecimiento del Gobierno de España y el rechazo de Italia y Malta a recibirlos.
El Gobierno concederá el estatus de refugiado y de personas en acogida a los 629 migrantes que viajan en tres barcos desde la costa italiana hasta Valencia por la situación «de emergencia y excepcionalidad», al margen de la condición personal de cada uno de ellos.
La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha afirmado que esta situación la han anunciado los representantes de la Delegación del Gobierno durante la reunión celebrada esta tarde por la comisión mixta para la atención y acogida de refugiados y desplazados forzosamente, en la que se han adoptado las medias del primer operativo de acogida que se les dispensará a su llegada a València.
Oltra, que ha confirmado que los tres barcos atracaran en La Marina porque su calado lo permite, ha detallado que la base logística de coordinación estará en la antigua base del Alinghi utilizada en la Copa del América de hace una década, con una superficie de 1.700 metros cuadrados que ya se ha limpiado, revisado y acondicionado.
Además de recibir asistencia jurídica, las personas desplazadas recibirán atención sanitaria y psicológica, con especial atención a los problemas de salud mental, discapacidad y mujeres que hayan podido ser víctimas de abusos o explotación sexual, así como a las embarazadas, niños y heridos, lo que supondrá un refuerzo de los servicios sanitarios.
Ya se dirige hacia Valencia
La ONG francesa SOS Méditerranèe informó de que el plan propuesto es trasladar a los 629 inmigrantes a bordo del Aquarius a dos buques de la Marina italiana para viajar juntos al puerto de Valencia tras el ofrecimiento del Gobierno de España y el rechazo de Italia y Malta a recibirlos.
SOS Méditerranèe, cuyo barco se encuentra desde el pasado sábado entre Malta e Italia, explicó en Twitter que el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo (MRCC, en sus siglas en ingles) de Roma ha comunicado que los náufragos a bordo del Aquarius serán trasladados a naves italianas y después conducidos al puerto español de Valencia.
Este plan, según señaló MSF en su cuenta de Twitter, «significaría que las personas rescatadas ya agotadas tendrían que aguantar otros 4 días más de viaje en el mar».
Por ello, reiteraron que «la mejor opción sería desembarcar a las personas rescatadas en el puerto más cercano, y después podrían ser transferidas a España o a otros países seguros para recibir cuidados y atención legal».
Por otra parte, MSF detalló en una nota que el plan es «transferir 500 personas del Aquarius a dos barcos italianos, mientras que los 129 restantes se quedarían en el barco de la ONG para navegar juntos a Valencia y luego desembarcar a todos los rescatados allí».
Mientras tanto, una embarcación italiana se ha detenido a distancia del Aquarius y ha enviado lanchas para suministrar algunos víveres, explicaron desde el barco de la ONG francesa, que lleva también personal de Médicos sin Fronteras.
El Aquarius fue rechazado por las autoridades de Malta e Italia y finalmente el Gobierno de España facilitó el puerto de Valencia para que pudieran desembarcar los 629 inmigrantes rescatados el pasado sábado.
La ONG francesa explicó ya ayer que aunque el ofrecimiento de España es «una señal muy positiva», Valencia se encuentra a más de 1.300 kilómetros y se trataría de un duro viaje de 4 o 5 días».
«Este viaje para personas que ya se encuentran en situaciones extremas, incluyendo niños y enfermos y que ya llevan 72 horas en alta mar es un total fracaso para los países europeos que deben tener como absoluta prioridad el rescate de estas personas por encima de cualquier disputa política», añadieron.
Además, explicaron, «las condiciones meteorológicas están empeorando y la situación puede convertirse en crítica».
En un comunicado, MSF actualizó las condiciones de los inmigrantes y afirmó que «el desembarco no se puede retrasar más».
MSF está particularmente preocupada por varios pacientes críticos que estuvieron a punto de ahogarse y que sufrieron hipotermia y fueron reanimados.
«Estos pacientes están siendo estrechamente vigilados a bordo, ya que pueden desarrollar rápidamente problemas pulmonares significativos después de aspirar agua de mar», añadieron.
Además, «hay 21 pacientes que han sufrido quemaduras químicas graves después de haber estado expuestos a una mezcla tóxica de agua de mar y combustible durante un período prolongado y necesitan cambios en el vendaje en los próximos días».
Robles ofrece el apoyo de la Armada Española
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha comunicado que la Armada Española está dispuesta a acompañar, si fuera necesario, al buque de salvamento marítimo Aquarius en su travesía hasta el puerto de Valencia y a prestar su apoyo en aguas jurisdiccionales españolas.
En un comunicado del Ministerio de Defensa se informa de esta disposición para ayudar al barco, donde viajan más de 600 inmigrantes.
La nota explica que entre los más de 600 inmigrantes que viajan a bordo hay 123 niños, 11 bebés y cuatro mujeres embarazadas, así como personas que necesitan atención, tras haber sobrevivido al paso por Libia y el viaje en embarcaciones precarias por aguas del Mediterráneo.
Las ONG están organizando cómo comunicar a los 629 migrantes, de 19 nacionalidades diferentes, en qué idiomas y la forma más adecuada para que entiendan que el buque se dirigirá a España, según ha explicado el fotoperiodista de El País Oscar Corral, que viaja a bordo del Aquarius.