Las fuerzas de seguridad de Turquía han detenido a 37 personas por criticar en redes sociales el arresto del alcalde de la localidad de Estambul, Ekrem Imamoglu, que ha sido acusado de corrupción y terrorismo. Según ha explicado el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, la Policía ha indicado que se han identificado un total de 261 «cuentas sospechosas» por «comentarios provocativos» que están siendo analizados por las unidades de ciberseguridad».
El Gobierno de Turquía restringió el acceso a las principales de redes sociales y a la aplicación de mensajería WhatsApp tras la detención de Imamoglu, que ha suscitado numerosas protestas por lo que la oposición considera como una «persecución política» contra Imamoglu. El político turco es considerado una figura clave frente al presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, de cara a las elecciones presidenciales de 2028.
Tras su detención, el ministro de Justicia, Yilmaz Tunç, afirmó que «nadie está por encima de la ley» y rechazó las críticas vertidas por la principal formación opositora del país, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), al que el edil pertenece. Por otro lado, el alcalde detenido ha dicho dejar su destino en manos de «Dios y del pueblo» turco, aunque se ha mostrado esperanzado ante la posibilidad de que la población dé una «respuesta a las mentiras, los complots, y las trampas (…) de quienes quieren robar la voluntad del pueblo».