El edificio de una residencia para personas mayores en Alemania estaba previsto para ser desmantelado a finales de este año, lo que obligó a sus inquilinos, en su mayoría jubilados, a desalojar sus viviendas. Sin embargo, en lugar de proceder con la demolición, el complejo será utilizado como alojamiento temporal para refugiados, según ha informado el diario alemán Hamburger Abendblatt.
Aunque cinco de las unidades habitacionales serán renovadas, el resto ha sido declarado habitable por la inspección de obras. El comité de construcción, con mayoría a favor, respaldó la transformación del antiguo centro residencial en un hogar provisional para inmigrantes. Todas las cuestiones financieras ya han sido resueltas, y la alcaldesa Gabriele Hettwer ha considerado innecesaria una renovación integral, calificando los trabajos de eliminación de moho y otras reparaciones como “asumibles”.
Frente a las críticas, la alcaldesa Hettwer ha defendido con firmeza el uso provisional del edificio, señalando que el tiempo durante el cual se ocuparán los apartamentos dependerá del inicio de nuevos proyectos urbanísticos. Mientras tanto, el complejo de Nelkenweg se prepara para convertirse en un nuevo refugio para inmigrantes en medio de un debate que sigue dividiendo a la comunidad local.
