Los franceses están llamados este domingo de nuevo a las urnas para la segunda vuelta de unas elecciones legislativas que no sólo marcarán el futuro inmediato del país sino que terminarán de poner a prueba el marco político que ha regido Francia durante estas últimas décadas.
Mientras la extrema izquierda (en coalición con los socialistas, los verdes, etc) se manifiesta con vandalismo y violencia en las calles, a Marine Le Pen, líder de Agrupación Nacional, le preguntaron en la BFM TV si aceptará el resultado de las elecciones. «¿Hicimos nosotros un llamamiento a que se perturbaran los actos de nuestros oponentes? Jamás. ¿Llamamos a que se atacara físicamente a nuestros oponentes? Jamás. ¿Alteramos las conferencias de prensa de nuestros oponentes? Jamás. ¿Salimos a manifestarnos en contra de los resultados electorales? Jamás», respondió.
«Usted tendría que ver esas cosas y ver quien las organiza. ¿Está bromeando? Hemos aceptado el veredicto de las urnas durante 50 años. No hay problema con eso. Es la extrema izquierda la que está en la calle manifestándose, quemando, haciendo actos de vandalismo, con violencia, intentando intimidar a quienes se les opone… y eso es lo que no puede pasar. Porque eso sí es un golpe contra el corazón mismo de la democracia».