La Unión Europea ha destinado más de 8.100 millones de euros a Marruecos desde 2021 a través de subvenciones, préstamos y proyectos de inversión en el marco de su Política Europea de Vecindad. De esta cantidad, 2.461 millones de euros corresponden a subvenciones y ayudas directas. Esta inyección de capital convierte al país del norte de África en uno de los principales receptores de fondos europeos fuera del continente.
La UE ha financiado múltiples proyectos en Marruecos a través del Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional – Europa Global (NDICI-GE) y del Plan Económico y de Inversiones (EIP). Estos fondos han respaldado sectores como la energía, la educación, la protección social, el transporte y la gobernanza en el país alauí.
En septiembre de 2023, tras el terremoto, la Comisión Europea destinó 225 millones de euros para la reconstrucción de las zonas afectadas.
A las subvenciones directas se suman las inversiones y préstamos facilitados por la UE, que elevan la cifra total de apoyo financiero a Marruecos. El EIP ha movilizado 5.400 millones de euros en inversiones bajo el impulso de la Agenda 2030 para la «descarbonización de la industria, la adaptación climática y la economía verde».
Por otro lado, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) concedió un préstamo de 250 millones de euros «para modernizar» el sistema ferroviario marroquí. Este proyecto busca mejorar la renovación de vías, electrificación y medidas de seguridad.
Así, desde la firma del Acuerdo de Asociación en 2000 y la concesión del Estatus Avanzado en 2008, Marruecos ha mantenido un acceso preferencial a los fondos comunitarios, mientras los europeos continúan sufriendo las consecuencias de la crisis energética, inflación y la inmigración ilegal masiva.