En total es un aumento del 47% para promover las ventajas «de la libre circulación y del mercado único».
Ya que con la integración política no parecen avanzar demasiado, los eurócratas han encontrado en los Presupuestos del club un instumento para integrar a los Estados miembros, al menos, físicamente. Los presupuestos comunitarios de la discordia, los primeros que no cuentan con la aportación del segundo contribuyente neto, Gran Bretaña, lo que ha causado un amago de motín entre algunos miembros ante la perspectiva de pagar más, prevén un ambiciosa red de infraestructuras para comunicar mejor a los Estados.
Se trata del Mecanismo Conectar Europa, un plan incluido en el presupuesto a largo plazo de la Unión Europea para el periodo 2021-2027, dotado con 42.300 millones, repartidos en partidas para el transporte (30.600 millones), la energía (8.700 millones) y el sector digital (3.000 millones).
En total es un aumento del 47% para promover las ventajas «de la libre circulación y del mercado único». El Mecanismo Conectar Europa pretende que más de la mitad del presupuesto -un 60%- se destine a «objetivos medioambientales». Ya saben, la lucha contra el Cambio Climático, el Acuerdo de París y todo eso de lo que se ha desconectado Estados Unidos.
Para Miguel Arias Cañete, comisario responsable de Acción por el Clima y Energía, esta propuesta «construirá la infraestructura necesaria para lograr una transición hacia la energía limpia y conseguir nuestros ambiciosos objetivos en materia de clima y energía para el año 2030. El nuevo programa también nos ayudará a completar proyectos estratégicos, como la sincronización de las redes eléctricas de los Estados bálticos con la red eléctrica europea central, esenciales para establecer una auténtica Unión de la Energía».
Por primera vez, el Mecanismo Conectar Europa también va a apoyar el doble uso civil y militar de la infraestructura de transporte con 6 500 millones EUR. El objetivo consiste en adaptar la red europea de transporte a los requisitos militares y mejorar la movilidad militar en la UE. Esto supondrá una gran contribución para la consecución de una auténtica Unión de Defensa a más tardar en 2025, lo que representa una de las prioridades políticas de la Comisión. La propuesta de hoy responde al Comunicado conjunto de noviembre de 2017 y al plan de acción de marzo de 2018.