Más de 71.400 inmigrantes ilegales han ingresado en territorio europeo en los primeros cinco meses del año, según los últimos informes emitidos por ACNUR y FRONTEX, que sitúan a España como el principal objetivo de las mafias de tráfico de personas.
Por regiones, sólo España ha recibido más del 30% de toda la inmigración ilegal registrada desde enero a mayo. Según ACNUR, han entrado 21.881 inmigrantes ilegales, casi un 170% más que el año pasado.
Esta inmigración es de origen subsahariano en el caso de las Islas Canarias, y de nacionalidad marroquí y argelina en el caso de los inmigrantes interceptados en Península y Baleares.
Otra de las zonas devastadas por la actual avalancha migratoria son el Mediterráneo Central, donde se han contabilizado más de 19.000 desplazamientos, la mayoría con destino a Italia. Bangladesíes, sirios y tunecinos han ocupado el ranking de nacionalidades.
Por su parte, en el Mediterráneo Oriental se han interceptado más de 16.000 inmigrantes ilegales, la mayoría de origen afgano, sirio y egipcio. En este caso el peso de todos los desplazamientos ilegales lo han soportado las islas griegas.
La ruta de los Balcanes también concentra una gran actividad, aunque menor que en el caso de las rutas marítimas. Según estadísticas de FRONTEX se han llegado a contabilizar más de 7.000 entradas ilegales en territorio europeo, la mayoría provenientes de Siria, Turquía y Afganistán.