Las cifras arrojan 740 muertos en atentado en territorio de la UE -de los 614 eran nacionales de países comunitarios- y 1.050 europeos fallecidos en otros territorios extracomunitarios. En total, 1.790.
El número de víctimas del terrorismo dentro de la Unión Europea descendió el pasado año, con 70 fallecidos frente a los 145 de un año antes o los 151 de 2016, aunque esta reducción se debe más a los fallos de los propios terroristas que a una disminución de su actividad.
Así se pone de manifiesto en el «Libro blanco y negro del terrorismo en Europa», una iniciativa de la eurodiputada de UPyD Maite Pagazaurtundúa, presentado hoy en Madrid por ella, el experto en terrorismo Fernando Reinares, la periodista de El Mundo Ángeles Escrivá y el director de la asociación belga de víctimas, Philippe Vansteenkiste.
En la actualización de esta obra, que recoge datos del periodo 2000-2007, se incluyen también artículos de diversos expertos que dan una visión de la situación del terrorismo y sus perspectivas de futuro.
Según se resalta en la obra, el descenso de víctimas europeas en 2017 se debe más a fallos en los atentados cometidos, que habían sido planificados para ser aún más crueles, como los de Cataluña, que al descenso de la actividad terrorista, «fuertemente combatida por las fuerzas de seguridad con nuevos protocolos que ahora comienzan a cosechar resultados».
A las 70 personas asesinadas en territorio de la UE el pasado año se suman los 18 europeos que murieron en terceros países, en ataques perpetrados fuera de las fronteras comunitarias.
Ya con datos relativos a todo el periodo analizado, 18 años, las cifras arrojan 740 muertos en atentado en territorio de la UE -de los 614 eran nacionales de países comunitarios- y 1.050 europeos fallecidos en otros territorios extracomunitarios. En total, 1.790.
Sólo tres países de la UE no tienen víctimas del terrorismo: Luxemburgo, Malta y Eslovenia, y es España la que encabeza la lista de estados europeos con más fallecidos en esos 18 años, con 269, si bien es el Reino Unido el que se coloca en primera posición si solo se analiza el año pasado, con 38.
De los 1.790 muertos -tanto en a UE como europeos en 26 terceros países-, el 22 por ciento eran mujeres (394) y 62 menores, la mitad de ellos asesinados en 2016 y 2017. Según el informe, 21 de los niños fallecidos tenían menos de doce años.
Por tipo de terrorismo, el yihadista se cobró 1.645 del total de víctimas, el nacionalista 91, el de extrema derecha 14 y se desconoce en el caso de otras 26.
Si se analiza la autoría, 419 víctimas fallecieron en atentados de grupos relacionados con Dáesh, 553 con Al Qaeda y 629 por talibanes.
Maite Pagazaurtundúa ha lamentado que la gran mayoría de los países europeos no tengan una normativa específica para la atención de las víctimas, aunque ha reconocido que tras «dar la lata un año», algunos ya han mejorado en este asunto.
Tras insistir en la necesidad de que Europa cuente con un estatuto de la víctima, una propuesta liderada por España, la parlamentaria ha dejado claro que una atención apropiada de los afectados por el terrorismo es un mensaje claro a los terroristas de que se les vencerá.
