El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha conminado a los fieles de la Iglesia anglicana a aceptar la inmigración masiva y ha arremetido contra los partidarios del Brexit.
A nadie se le escapa que la Iglesia anglicana vive hogaño una época decadente; no en vano, tras haber abrazado doctrinas de cariz marcadamente anticristiano, como la ideología de género, su número de fieles ha menguado sustancialmente. Quizá no sea alinearse aun más con el mundo hodierno la mejor forma de revertir esta tendencia, pero es precisamente eso lo que está haciendo la otrora vigorosa institución.
Así, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha arremetido contra los partidarios del Brexit en una entrevista concedida a la edición dominical del Daily Mail. ‘El Brexit ha dividido al país y necesitamos ahora una nueva narrativa. Debemos cabalgar las diferencias provocadas por la votación’, ha manifestado el religioso, que ignora que la división de la sociedad británica era previa a la celebración del plebiscito.
En este sentido, Welby ha conminado a los fieles de la Iglesia anglicana a aceptar la inmigración masiva: ‘Es importante que recibamos cálidamente a los extranjeros que llegan a nuestro país. Debemos ser generosos y permitirnos a nosotros mismos cambiar con los inmigrantes y crear una forma de vida más profunda, más rica’, ha señalado el arzobispo, que parece insinuar que son las sociedades de acogida las que deben adaptarse a los inmigrantes (y no al revés).
‘Debemos ser una sociedad cálida en la acogida de personas de otros lugares del mundo. No debemos cerrarnos a la diversidad y a las diferentes formas de libertad’, ha sentenciado Welby, que mostró su disposición de tornar la Iglesia de Inglaterra amable para los inmigrantes nombrando a un obispo cuya principal misión será velar por las minorías étnicas.
Cabe mentar, en este sentido, que los anglicanos no comparten, en general, la postura del arzobispo de Canterbury en favor de la diversidad y el multiculturalismo. De este modo, un informe de la Universidad de Bristol reveló hace meses que un 87,6 por ciento de los anglicanos desean ver la inmigración reducida.
Distanciamiento entre fieles e institución
Lejos de prestar atención a los puntos de vista de sus fieles, ésta es la postura, resumida por el arzobispo Welby, de la Iglesia anglicana respecto a la inmigración: ‘Aún tenemos un largo camino por recorrer para permitir, ayudar y educar a las congregaciones de tal modo que éstas expresen una bienvenida más plena a aquéllos que entran en nuestro país y en nuestras iglesias.
En su entrevista con el ‘Mail on Sunday’, el arzobispo de Canterbury ha asegurado que ‘los más importantes fundamentos de la nación inglesa han sido dañados’. En cualquier caso – en lugar de mencionar como ‘importantes fundamentos de la nación inglesa’ la moral pública, la identidad nacional y la familia tradicional – ha relacionado estos fundamentos con las ‘ayudas sociales’ y ‘los servicios de salud pública para todos’.
